El economista Aldo Ferrer dijo en Otrosambitos (Pop Radio 96,1) que hoy tanto la política fiscal como la monetaria deprimen la demanda agregada y la competitividad de la producción local Es por esto que se está desacelerando el ritmo de recuperación de la producción y el empleo Como la política fiscal está generando un sustancial superávit primario (exceso de los ingresos del Estado por sobre sus erogaciones, antes del pago de intereses de la deuda), esto reduce la demanda agregada (ya que el fisco toma esos recursos del sector privado y no se los repone a la economía a travís del gasto público). Pero Ferrer reconoce que, existiendo la deuda, es imprescindible que el erario ahorre (el superávit encarna ese ahorro) para tener con quí servirla. Por esta razón, hace recaer en la política monetaria la responsabilidad de expandir la demanda agregada.
Para cumplir con esta misión, el Banco Central debería emitir todos los pesos necesarios para absorber el superávit comercial (es decir, comprar esas divisas), que sólo de esta manera servirá para estimular la producción y el empleo. “El superávit comercial representa actualmente alrededor del 10 por ciento del PBI; es decir, por lo menos tres veces el superávit fiscal primario –calcula Ferrer–. Tiene (por tanto) capacidad para compensar con creces el efecto contractivo de la política fiscal.” De este modo, el país podría servir la deuda y, al mismo tiempo, producir más y crear puestos de trabajo. Pero no se puede perder tiempo, porque el superávit no durará para siempre.
Fuente: c3m.com.ar