El vicepresidente de la Unión Industrial Argentina JOsí Ignacio DE Mendiguren dijo en Otrosambitos (Pop Radio 96,1) que la crisis impactará fuertemente en el superávit comercial porque quedarán en 2009 los más de u$s 13000 millones que dejó de saldo positivo la balanza comercial Y aunque aún se desconoce el impacto real que tendrá la recesión mundial en las exportaciones e importaciones, el escenario más pesimista previsto por los empresarios contempla un resultado positivo de apenas u$s 1000 millones, de acuerdo con un informe reservado que el centro de estudios de la UIA elaboró para sus socios. De todas maneras, el más probable preví un ingreso neto de u$s 4000 millones, que representaría una caída del 70% respecto de los números de este año.
Este número sería el resultado de una desaceleración pronunciada del PBI, un tipo de cambio atrasado, una caída promedio de los precios de exportación del 18% y las importaciones en niveles similares a los de este año o levemente inferiores, según el documento.
Entre enero y noviembre de 2008, ingresó al país mercadería por un valor de casi u$s 54.000 millones, en tanto que las exportaciones alcanzaron las u$s 66.270 millones.
Si se cumplen esas variables, el superávit tendería a desaparecer, aunque se trata, para la UIA, de un “escenario menos probable dado que antes de llegar a este punto las importaciones ajustarían por una caída en el nivel de actividad”. En ese contexto, el tipo de cambio tendería a depreciarse y ello atenuaría el resultado.
El informe tambiín plantea una realidad optimista, en la que el superávit caería de todas formas, pero a los u$s 6.000 millones. Este es el número que reúne el consenso de la Cámara de Exportadores (CERA) y varios economistas, y que está sustentado, según la entidad que dirige Juan Carlos Lascurain, en una desaceleración moderada del producto, un tipo de cambio competitivo, una caída promedio de los precios de exportación del 7% e importaciones en los mismos niveles de 2008. Este contexto supone una disminución de precios de los productos que ingresan al país del orden del 3% y un leve aumento en las cantidades, lo que generaría un crecimiento en valor del 2%.
Finalmente, el escenario intermedio, y que la UIA considera el más probable, preví un superávit comercial de u$s 4.000 millones basado en una desaceleración moderada del PBI, un tipo de cambio competitivo/neutral, caída promedio en los precios de exportación del 12% –con merma en valores del 8%– e importaciones al mismo nivel de este año.
Las exportaciones se verán afectadas este año por varios motivos: la apreciación del tipo de cambio real, la disminución de los precios de los commodities, caída de la demanda del resto del mundo y un incremento del proteccionismo a nivel global. El comportamiento de las importaciones es más incierto, ya que tenderían a subir ante el sostenimiento de un peso apreciado y el desvío de productos previamente colocados en Europa, Estados Unidos y China, pero factores como la baja de los valores de los commodities y el freno de la demanda interna atenuarían esa avalancha importadora. “El superávit comercial dependerá del grado en que se vean afectadas estas variables. Pero aún el más positivo de los escenarios posibles muestra una baja importante”, dice el documento de la entidad industrial.
Fuente: c3m.com.ar