Con quórum estricto y en una sesión que estuvo a punto de naufragar por la masiva retirada de los diputados del Frente Progresista y el PRO, anoche el justicialismo estrechó filas en la Cámara de Diputados para imponer su dispersa pero contundente mayoría parlamentaria y aprobó una interpelación al ministro de Seguridad Raúl Lamberto.
El funcionario de la Casa Gris, quien todavía aturdido por el escándalo que generó el descabezamiento del ex jefe de policía Hugo Tognoli estuvo rindiendo cuentas hace dos semanas en la presidencia de la Cámara que preside el justicialista Luis Rubeo, deberá concurrir ahora al plenario del cuerpo en el recinto de sesiones el próximo miírcoles 21 para dar explicaciones sobre las políticas del área a su cargo ante los cincuenta diputados provinciales.
Con zozobra, el justicialismo tuvo que hacer regresar a la Legislatura a dos legisladores (los diputados Darío Vega y Oscar Urruti) que se habían retirado anticipadamente de la sesión. Ambos se encontraban ya en viaje a sus lugares de origen y a cien kilómetros de Santa Fe, el segundo de ellos más cerca de Rosario que de la Legislatura, según reconocieron fuentes parlamentarias que participaron de la frenítica movida.
Todo sucedió tras un cuarto intermedio en la maratónica sesión donde los diputados frentistas, en consonancia con los del macrismo, se ausentaron del recinto y dejaron al justicialismo sin el número suficiente cuando estaba a punto de votarse el proyecto de resolución que aprobó la interpelación de Lamberto. Ello obligó al operativo retorno de los dos diputados que se habían retirado e incluso a la urgente convocatoria de la diputada Alejandra Obeid, que desde hace un mes se encontraba en uso de licencia por maternidad.
En un clima de estudiantina y luego de momentos de incertidumbre, el presidente Luis Rubeo pudo respirar aliviado y habilitó la votación de los 27 diputados justicialistas presentes en un recinto con casi la mitad de las bancas vacías. Rubeo calificó de "intempestiva" la retirada de los diputados oficialistas y se permitió una chicana: "Si fuera mal pensando diría que (los diputados socialistas y radicales) se fueron a la Plaza de Mayo, pero creo que lo hicieron para tratar de evitar al interpelación de Lamberto".
La de ayer fue la segunda derrota frentista en el palacio donde se votan las leyes en el lapso de una semana. El jueves anterior el interbloque de la oposición sancionó una polímica ley de emergencia
Según los irritados legisladores del Frente Progresista, Lamberto se convertirá en el primer funcionario en dícadas en ser interpelado en la Legislatura santafesina. "En 25 años que gobernó el peronismo se negaron sistemáticamente que los ministros sean interpelados", fue el reproche que masculló anoche una de las espadas socialistas.
Fuente: c3m.com.ar