Los seguidores del convaleciente Hugo Chávez celebraban el inicio de su nuevo mandato presidencial en Venezuela, un festejo marcado por la ausencia del líder socialista que acrecienta las dudas sobre si podrá retomar el poder tras casi un mes de hospitalización en Cuba por el cáncer que padece.
La postergación indefinida de su juramentación -la primera en la historia de Venezuela- dejó en evidencia la gravedad de la condición del militar retirado, quien no ha sido visto ni oído en público desde que anunció que debía someterse a una cirugía de emergencia en La Habana, la cuarta en 18 meses.
Miles de chavistas se agolparon para la ‘juramentación simbólica‘ en los alrededores del palacio presidencial de Miraflores, bailando al ritmo de la salsa y los tambores, usando camisas rojas con el lema #YoSoyChávez y bandas presidenciales de papel tricolor cruzando sus pechos.
"Nosotros somos Chávez y hoy nos juramentan", clamaban los seguidores del Comandante. Fue el vicepresidente Nicolás Maduro quien para cerrar el acto tomó un juramente simbólico a todos los presentes, quienes se comprometieron a "defender al revolución bolivariana" y continuar con el legado de Chávez.
Altos funcionarios de 22 gobiernos, incluyendo a cercanos aliados como el boliviano Evo Morales, el nicaragüense Daniel Ortega y el uruguayo Josí Mujica, acudieron para homenajear al mandatario y respaldar a Maduro en su estreno internacional como heredero político de Chávez.
Por su parte, el canciller Híctor Timerman, quien fue el encargado de representar a la Argentina, reafirmó el apoyo del país al gobierno chavista. Y de forma contundente, dijo: "Vengo a expresarle todo nuestro cariño y apoyo al pueblo venezolano. Los argentinos conocemos nuestro pasado, defendemos nuestro presente y construimos un futuro mejor. Vamos a seguir construyendo la unidad de Amírica latina y el Caribe, allí encontraremos nuestra verdadera independencia".
Postergación indefinida
La posibilidad de nuevas elecciones en lo inmediato se alejó despuís de que el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) dijera ayer que la asunción presidencial se puede demorar indefinidamente hasta que se despeje la duda sobre si el mandatario podrá o no ejercer el poder.
Miembros de la bancada opositora en la Asamblea Nacional emitieron un comunicado el jueves convocando a una marcha el 23 de enero en protesta por la decisión de la corte.
La ausencia de Chávez a su juramentación ha puesto todas las miradas en Maduro, un ex chofer de autobús que tras seis años como canciller se ha convertido en una de las figuras más populares del oficialismo, aunque todavía muy lejos de las pasiones que levanta su jefe.
Ante la posibilidad de tener que acudir a las urnas más adelante, la pregunta que se hacen muchos es si Maduro se arriesgará a tomar decisiones económicas impopulares, como una esperada devaluación cuya demora dificultaría el abastecimiento.
Fuente: c3m.com.ar