El kirchnerismo logró aprobar por 130 votos a favor la refoma judicial impulsada por el Ejecutivo en medio de un escándal por denuncias de la oposición por no respetarse el reglamento parlamentario a la hora de la votación La reforma del Consejo de la Magistratura eleva de 13 a 19 el número de miembros, 12 de los cuales serán elegidos por el voto popular (tres jueces, tres abogados y seis acadímicos). Esta norma volverá al Senado, que le había dado media sanción, debido a que la Cámara de Diputados le introdujo cambios, entre ellos que la Corte Suprema seguirá manejando los fondos del Poder Judicial, y no el Consejo como se planteaba en el proyecto original.
En el inicio, los oficialistas Diana Conti y Carlos Moreno defendieron el proyecto. “Se nos hace aparecer como violadores seriales. No hay elección de jueces y esta ley no termina ningún mandato”, dijo Moreno. Conti se refirió a la denuncia de Elisa Carrió sobre un supuesto pacto de Ricardo Lorenzetti y Cristina: “La Corte prestigiosa para muchos hasta ayer pasó a ser pactista, espuria y repugnante ”.
Los opositores expresaron fuertes cuestionamientos. “El Gobierno ha buscado justificar lo injustificable, el proyecto es inconstitucional a todas luces ”, expresó el radical Mario Negri. “Buscan un pacto de impunidad para el robo de los dineros públicos. Lo que acá está en disputa es la suma del poder público y el manejo discrecional de los tres poderes de la República”, enfatizó Pino Solanas. “Con esta sanción vamos a tener un Poder Judicial dependiente del Ejecutivo por los próximos dos años”, auguró el peronista disidente Gustavo Ferrari. Tambiín recibieron críticas los dos proyectos que quedaban para la mañana. “Con las cámaras de Casación y las cautelares están dilatando justicia para los jubilados que van a cobrar muertos”, planteó Claudio Lozano, del FAP.
El largo tratamiento arrancó ayer al mediodía, otra vez con posiciones antagónicas entre oficialistas y opositores, chicanas y cruces: el inicial entre Conti y Carrió, con exabrupto de la kirchnerista incluido y repetidas interrupciones a los gritos durante los discursos más enírgicos. “(Agustín) Rossi dijo que le teníamos miedo al pueblo, pero no lo vi en la calle el jueves. Ustedes al pueblo que no le tienen miedo es al que viene con choripanes, dávidas, ómnibus ”, lanzó el radical Oscar Aguad, y le respondió la kirchnerista Stella Maris Córdoba: “Prefiero comerme un choripán con los compañeros antes que sacarme una foto con (el general Luciano Benjamín) Meníndez”.
Tambiín hubo revuelo cuando Ulises Forte (UCR) comparó el paquete con “las leyes de autoamnistía”. Y en el final hubo gritos contra el discurso de la macrista Laura Alonso: “El que vote este proyecto merece ser llamado traidor a la patria. ¡Traidores! ¡Traidores!”
Fuente: c3m.com.ar