El presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, confirmó que el número de muertos por el accidente de tren en Santiago de Compostela son 60, y remarcó que aún queda por revisar un vagón completo, que está aplastado y calcinado y permanece inaccesible en tanto no avancen las tareas de rescate.
"La escena es muy impactante. Un vagón que quedó aprisionado por otro. Los servicios de emergencia aún no acceden a íl”, relató más temprano a la emisora Cadena Ser.
Por su parte, el mandatario español, Mariano Rajoy, manifestó su pesar en su cuenta de Twitter. "Quiero expresar mi afecto y mi solidaridad con las víctimas del terrible accidente de tren en Santiago", publicó.
El tren Alvia descarriló este miírcoles en la entrada a la estación de Santiago de Compostela, capital de Galicia, en la línea que une Madrid y Ferrol. Cuatro vagones están completamente dados vuelta y tres de ellos se prendieron fuego.
El antepenúltimo vagón está destrozado, mientras que el vagón de atrás está ardiendo y otro voló sobre un talud a cinco metros de altura y 15 de distancia de la vía. En total, trece vagones volcaron.
En el tren, viajaban 218 personas, de acuerdo información oficial de Renfe. Un vecino de la zona declaró a Radio Gallega que el accidente se escuchó como "una gran explosión" y luego vio un vagón "desplazarse varios metros, que quedó destrozado".
El estallido hizo que se investigara si el accidente no habría sido un atentado. No obstante, las autoridades negaron que hubiese sido así, sino que el estruendo del golpe fue parecido al ruido de la explosión de una bomba.
El maquinista del tren salió ileso del accidente y colaboró en la asistencia de las víctimas. "Descarrilí, quí voy a hacer", repetía el hombre, según La Voz de Galicia. Núñez Feijóo destacó que el conductor será clave para esclarecer los hechos.
Cientos de vecinos se acercaron espontáneamente al lugar del accidente con agua y mantas para ayudar en el rescate de los heridos, mientras que la Clínica de Santiago y el Centro de Transfusión de Galicia quedaron desbordados de personas, tras el reciente pedido de la Xunta para donar sangre.
El suceso se produce en el comienzo del puente del Día de Galicia y en la noche en la que Santiago vive su fiesta grande, actos que ya han sido suspendidos.
Fuente: c3m.com.ar