El oficialismo aprobó en el Senado y convirtió en ley el proyecto que grava la distribución de dividendos y la compraventa de títulos valores que no cotizan en Bolsa, para compensar los menores ingresos que se producirán por la suba del mínimo no imponible de Ganancias.
El proyecto fue aprobado con 41 votos a favor por parte del oficialismo y 9 en contra por parte del Peronismo Federal y el interbloque del Frente Amplio Progresista (FAP), mientras que la UCR se retiró de la sesión a causa de una nueva polímica con el titular de Aerolíneas Argentinas, Mariano Recalde.
El senador oficialista y titular de la Comisión de Presupuesto y Hacienda, Aníbal Fernández, defendió la iniciativa al señalar que "se gravan operaciones que antes no pagaban Impuesto a las Ganancias y que venían siendo cuestionadas por varios espacios".
"La presidenta (Cristina Kirchner) toma esta decisión de aumentar impuestos cuando otros gobiernos hacen ajustes, por lo que tienen fuertes desequilibrios fiscales", dijo Fernández durante su intervención.
El peronista federal Adolfo Rodríguez Saá criticó la medida y afirmó que "este impuesto se lo impusieron a las pymes, a los que más necesitan la protección y el apoyo del Estado", al tiempo que consideró que el Gobierno "ha elegido mal a los sujetos que deben pagar el impuesto".
A su turno, su compañera de bloque Sonia Escudero calificó la nueva ley como "una medida parcial, tendiente a alcanzar un efecto recaudatorio", mientras que el senador del FAP Jaime Linares sostuvo que es una "medida electoral" y que "las reformas impositivas que salir de manera consensuada".
Tras los discursos de la oposición, Fernández volvió a tomar la palabra y aseguró que "no se genera ningún perjuicio a las pymes" porque "la compra venta de acciones o participaciones la generan sujetos distintos a la pyme".
La nueva ley grava con un impuesto de 10% la distribución de dividendos y otro del 15% sobre la compra venta de títulos valores que no cotizan en la Bolsa.
Con la compra venta de acciones que no cotizan en los mercados el Estado preví recaudar entre 650 y 700 millones de pesos, mientras que se estima que la otra alícuota reporte unos 1.300 millones.
El titular de la AFIP, Ricardo Echegaray, afirmó que el objetivo de estas alícuotas es cubrir los 4.500 millones de pesos que le costará al Estado la modificación del Impuesto a las Ganancias y que con esto se recaudarían unos 2.000 millones, mientras que la diferencia la compensará el Estado.
Fuente: c3m.com.ar