El próximo mes se cumplirá un año de la muerte de Hugo Chávez, mientras que su sucesor, Nicolás Maduro, asumió la presidencia de Venezuela en abril de 2013 Pese a esto, los hijos del fallecido líder de la revolución bolivariana continúan instalados -como en los viejos tiempos- en la residencia oficial El mandatario, en cambio, no ha podido aún mudarse a La Casona, como le corresponde, y continúa viviendo en La Viñeta, el espacio destinado al vicepresidente.
De acuerdo con el periódico español ABC, los hijos del ex presidente Chavez Rosa Virginia, María Gabriela -que ya han sido apodadas "las infantas"- y Hugo se aferran a la residencial como si fuera una herencia familiar. Incluso, el mencionado diario señala que La Casona es sede de ruidosas fiestas organizadas por el clan Chávez, que saca provecho del extenso espacio, la sala privada de cine y la piscina.
A travís de fuentes anónimas, ABC agrega que los restaurantes de comida rápida y las agencias de festejos de catering ya no llevan los pedidos de pizza, hamburguesas y bebidas espirituosas porque alegan que los inquilinos de La Casona no les pagan las facturas. Las empresas de espectáculos tambiín se quejan de que deben suministrar unas 30 entradas a las hijas de Chávez cada vez que traen un artista internacional para repartirlas entre sus amigos.
Rosa Virginia Chávez, la hija mayor del líder bolivariano, está casada con el actual vicepresidente, Jorge Arraza, con quien vive junto a sus dos hijos en un sector de la mansión oficial. La segunda hija, María Gabriela, quien ha sido calificada como la "consentida" de Chávez, se había mudado a una casa en Caracas para escribir un libro dedicado a la memoria de su padre, pero a inicios de 2014 volvió a La Casona.
Hugo, el tercer hijo que Chávez tuvo con su primera esposa, Nancy Colmenares, tambiín vive allí. La única de los cuatro descendientes de Chávez -quien tuvo hijos extramatrimoniales- que no permanece en la residencia es Rosinís, de 16 años. Ella vive con su madre, Marisabel Rodríguez.
El periódico ABC menciona dos supuestas razones por las que los hijos de Chávez siguen instalados en La Casona. Una sería para demostrarle al mandatario que íl no es el líder dentro del chavismo, lo que lo deja en una posición díbil y vulnerable. La segunda indica que María Gabriela sería el talón de Aquiles de Maduro "porque sabe muchas historias de cómo fue preparando su ascenso al poder", según el diario español.
Fuente: c3m.com.ar