Ante el íxito del paro nacional, algunos dirigentes sindicales opositores al gobierno nacional ya se ilusionan con renovar la medida para llegar con fuerza al comienzo de sus respectivas paritarias Pero quien optó por salir a poner paños fríos fue uno de los principales líderes de la protesta: el líder de la CGT Azopardo, Hugo Moyano.
Al ser consultado por el diario Clarín acerca de la posible fecha para una nueva medida de fuerza, el líder camionero aclaró: "Yo no creo que sea de inmediato". "Tenemos que tener la enorme responsabilidad de saber cómo y cuándo debemos hacer las cosas. Y esto quedó demostrado el 10 de abril", indicó.
La llamada "unidad de acción" entre las CGT de Moyano y Luis Barrionuevo, la CTA de Pablo Micheli, el gremio de maquinistas de La Fraternidad, el sindicato de chóferes de la UTA y distintas organizaciones de izquierda es inestable y cada tanto parece a punto de estallar en mil pedazos. La urgencia de alguno de ellos por volver al paro se perfila ya como el nuevo motivo de conflicto. Desafiante, el camionero no dudó en ratificar su posición: " Si hay alguien que cree que el que llevó a esta situación fui yo y que ha dado buenos resultados hasta ahora, tienen que aceptar esta orientación. Y si no que se vaya a otro lado. Sobre este tema no se puede improvisar".
Pese a la moderación a la hora de hablar de nuevas protestas, el titular de la CGT Azopardo no se guardó críticas para el gobierno nacional. "Si se mantienen sin dar respuesta, si el ministro de Economía (Axel Kicillof) va a recibir órdenes del FMI y se adoptan sus recetas ortodozas, la cosa se va a complicar", sostuvo en una entrevista con el diario Clarín.
Como ya casi es costumbre en cada una de sus intervenciones, Moyano aprovechó tambiín para disparar contra sus rivales de la CGT oficialista que conduce Antonio Caló: "Es lamentable lo que están haciendo. Quedó en evidencia de manera muy clara que los trabajadores no están de acuerdo con la posición que tomaron sus dirigencias".
Por último, el camionero respondió tambiín a los dirigentes sindicales oficialistas que lo acusan de hacer política con el paro y le recuerdan los malos resultados que obtuvo en la última elección: "Sacamos el 6% de los votos con (Francisco) de Narváez y estoy seguro que de ese 6% la mitad es nuestro. A ellos si no van colgados de las listas no los votan ni las familias".
Fuente: c3m.com.ar