"Mi procesamiento por enriqueciendo ilícito es una vergüenza", dijo el ex secretario de Transporte Ricardo Jaime, quien la semana pasada fue procesado por el juez Sebastián Casanello El juez consideró que el ex funcionario y sus testaferros no pudieron justificar el incremento patrimonial conseguido durante los años en que Jaime manejó los millonarios fondos destinados al transporte.
Jaime, que está entre los acusados en el juicio por la tragedia de Once, mantuvo un diálogo con la periodista Luciana Geuna antes de comenzar la audiencia de hoy.
El ex secretario de Transporte kirchnerista dijo que dará explicaciones sobre su procesamiento por enriquecimiento ilícito, "luego de declarar en el juicio de Once". "Por respeto a las víctimas. Declaro primero en Once y luego darí explicaciones". Probablemente le toque declarar el lunes próximo en el juicio de la tragedia de Once. Luego, aseguró que iba a explicar sobre el crecimiento de los bienes de su ex mujer Silvia Reyss, procesada como su testaferro, a Jaime dijo que "luego de su divorcio consiguió muchos bienes". Eso no está demostrado en la causa, por eso el fiscal Carlos Rívolo consideró que Reyss no tiene cómo justificar los bienes que adquirió mientras fue pareja de Jaime. Y por eso la procesó Casanello junto a sus hijas: Agostina y Lorena Jayo.
Tambiín señaló que su hermano Daniel tiene cómo justificar la compra de los autos, por lo que fue procesado. "Mi hermano trabajaba en una empresa de autos de Brasil", afirmó Jaime para intentar justificar el modo en que Daniel Jaime consiguió su dinero, hasta que consiguió negocios que le dio la Secretaría de Transporte.
Jaime tambiín intentó explicar el hecho de que su hija Julieta estuviera al frente al de un hotel en Carlos Paz. Por ese hecho fueron procesados dos ejecutivos de la Terminal de Ómnibus de Retiro porque compraron el hotel. Los dos directivos actuaron en nombre de Nístor Otero, dueño de la Terminal que le pagaba a Jaime el alquiler de su departamento.
El juez Casanello procesó a Alfredo Pielach y Lisandro López, como testaferros de Jaime por la compra del hotel. "El hotel era de Pielach y López, mi hija sólo trabajaba allí".
Fuente: c3m.com.ar