Los gobiernos de Argentina y Brasil acordaron extender hasta el 30 de junio del 2015 el acuerdo bilateral que administra el comercio automotor entre ambos países y se comprometieron a iniciar negociaciones para alcanzar un nuevo entendimiento que entrará en vigencia en julio del año próximo, y que tendrá una extensión de cinco años.
El acuerdo se alcanzó luego de una reunión que mantuvieron en el Palacio de Hacienda los ministros de Economía, Axel Kicillof; de Industria, Díbora Giorgi, y de Relaciones Exteriores, Híctor Timerman, con el titular de Industria de Brasil, Mauro Borges.
Con este acuerdo "se marcaron pautas para la participación de las empresas, la idea es dar previsibilidad a la balanza comercial y el flujo de divisas", dijo Kicillof durante una conferencia de prensa conjunta brindada al tírmino del encuentro.
Cupos. Las partes se comprometieron, además, a preservar "un mínimo" del 11 por ciento del mercado brasileño para autos argentinos, y del 44,3 por ciento del mercado local para los productos de Brasil.
Para llegar a esos márgenes mínimos, tambiín se dispuso un tírmino del intercambio (lo que en la jerga tícnica se denomina flex) de 1,5. Esto implica que por cada millón de dólares que Argentina exporta a Brasil, el vecino país puede vender a la plaza local productos por 1,5 millón de dólares. Hasta ahora la relación estaba en 1,95 a 1 a favor de los brasileños.
La ministra de Industria destacó que, a partir de ahora, ambos países trabajarán "en una hoja de ruta para tratar todos los temas" de integración sectorial, que le permitan a ambas naciones ganar terceros mercados.
Comití. Por su parte, Mauro Borges destacó la creación de un comití automotor permanente, que tendrá a su cargo el "seguimiento constante del cumplimiento de las bases acordadas". El comití trabajará, además, en las negociaciones comerciales con terceros países y en las directrices para un rígimen automotor del Mercosur.
El acuerdo en el sector automotriz aparece como central para la búsqueda del equilibrio comercial entre ambas naciones ya que si bien la Argentina tuvo el año pasado un superávit por la venta de autos terminados de 389 millones de dólares, íste no logró compensar el díficit de 2.767 millones de dólares que registró el comercio de autopartes.
En la reunión de ayer los funcionarios redactaron la "letra chica" del acuerdo, luego del avance obtenido el miírcoles pasado en una reunión llevada a cabo en Brasilia.
El entendimiento alcanzado tambiín incluye, entre otras propuestas, la modificación de la regla de origen, tendiente a incrementar el contenido regional y de autopartes.
Autopartes. Además, contempla la construcción de una política industrial común para autopartes, al amparo del acuerdo, que considere la revisión de la estructura arancelaria y de los diversos mecanismos que perforen los aranceles.
Para procurar aumentar la integración de autopartes locales, se decidió la identificación, en un plazo máximo de 120 días, de autopartes importadas, especialmente las no producidas en la región. Se impulsarán inversiones productivas en ese sentido y se realizarán rondas de negocios entre empresas de ambos países para explorar las potencialidades de la industria de autopartes.
Al mismo tiempo, los sectores privados de ambos países vinculados a la industria automotriz se comprometieron a desarrollar trabajos conjuntos, con la cooperación de los respectivos gobiernos, con vistas a alcanzar, tanto en la Argentina como en Brasil, determinadas metas como la participación mutua mínima, en los respectivos mercados de vehículos, que es el 11 por ciento de vehículos argentinos en el mercado brasileño y del 44,3 por ciento de unidades brasileñas en el mercado argentino, entre otras cuestiones.
El presidente de la Asociación de Fábricas de Automotores (Adefa), Enrique Alemañy, respaldó el acuerdo.
Fuente: c3m.com.ar