El ministro de Economía, Axel Kicillof, confirmó que no hubo acuerdo entre la Argentina y los fondos buitres, al tiempo que indicó que se les ofreció "ingresar al canje en similares condiciones a los de 2005 y 2010".
"Argentina tomará absolutamente todas las medidas, acciones, instrumentos de nuestros contratos, del derecho nacional e internacional para que esta situación no se perpetúe en el tiempo", indicó durante una conferencia de prensa en Nueva York. Una alternativa que siempre barajó el Gobierno fue cambiar la jurisdicción del pago de los bonos.
Durante la exposición el consulado argentino en la reunión con Pollack y los representantes de los fondos buitre, el titular del Palacio de Hacienda, dijo que el Gobierno defenderá "los canjes de 2005 y 2010 que tan exitosamente hemos hecho". "No vamos a tomar ningún compromiso que comprometa el futuro de los argentinos", ratificó.
"Argentina está dispuesta y va a estar dispuesta como siempre a dialogar", indicó durante su exposición, y que el objetivo pasa por alcanzar una "solución justa, equitativa y legal para el 100 por ciento de nuestros acreedores".
En tanto, Kicillof rechazó la calificación de "default selectivo" o "transitorio", y aseguró que "ninguna" de esas opciones se encuentran en los prospectos firmados con los tenedores de títulos que ingresaron a los canjes de 2005 y 2010.
Sobre la propuesta argentina que se presentó a la mesa, Kicillof dijo: "La Argentina presentó una oferta a buitres, que ingresen al canje en similares condiciones que en 2005 y 2010".
"Los fondos buitre rechazaron la oferta argentina y aspiran a ganancias imposibles para el Estado argentino", remarcó el ministro.
Agregó que "el Gobierno argentino no está timbeando, del otro lado hay fondos que todo el tiempo lo están haciendo y cuando se les presenta una solución, no se sabe si la rechazan por algo que pasa afuera y que les da más beneficios".
El ministro no ahorró quejas y críticas hacia Griesa y dijo que "decidió que deben ser los fondos buitres los que deben conceder el ´stay´ pero no están dispuestos" y lo acusó de actuar con "parcialidad".
"Los fondos buitres piden que se les pague más que a quienes entraron a los canjes, pero eso no se puede", consideró y agregó que "Griesa nos quiere obligar a un tremendo error a todos los argentinos".
Indicó que "pedimos explicaciones sobre por quí no se nos otorgaba un ´stay´ y no las tuvimos" y añadió que "exigimos a Griesa permitir cobrar a los bonistas los 539 millones de dólares depositados y no excederse de su jurisdicción".
"Griesa tiene que autorizar el cobro pero parece haberlo delegado en los fondos buitre", afirmó y puntualizó que "hablar de default Griesa o selectivo es un engendro, que no figura en los prospectos" firmados con los bonistas.
Aseguró que "la Argentina tiene plata, pagó y va a seguir pagando" y cuestionó tambiín a las agencias calificadoras que colocaron en default selectivo al país.
"¿Quiín cree en agencias calificadoras a esta altura, por quí no le avisaban a los dueños de las hipotecas subprime?", disparó.
Añadió que "Vamos a seguir defendiendo ese exitoso canje y pagarles tambiín a quienes no entraron pero no bajo amenaza y extorsión".
Allí, ante una pequeña sala colmada de periodistas, manifestó su desagrado por el comunicado emitido por el negociador Daniel Pollack, quien dijo que no hubo acuerdo y que el default era "inminente".
"Me veo ingratamente sorprendido por el comunicado de Pollack y parece escrito para favorecer a una de las partes. Tuvimos con íl una conversación muy correcta y Argentina está abierta al diálogo y seguiremos escuchando", indicó el jefe del Palacio de Hacienda.
Por último, reveló que el viaje a Nueva York para ponerse al frente de las negociaciones fue solicitado por el mediador Pollack y que la presidenta Cristina Kirchner accedió a ello.
• Jornada de negociación
La delegación argentina encabezada por Kicillof mantuvo un encuentro con los abogados de los buitres y el mediador Pollack hoy en Nueva York. A la par se realizó otro encuentro entre banqueros y los holdouts para analizar la propuesta de ADEBA -que adelantó ayer Ámbito Financiero- con la idea de comprarle a los fondos los bonos en default para que el Gobierno no intervenga y no se dispare la cláusula RUFO.
Encabezados por Kicillof, la comitivia argentina llegó a la oficina del "special master" al mediodía neoyorquino para proseguir las reuniones con el objetivo de evitar un inminente cese de pagos. En el último día de los 30 de gracia para el pago a los bonistas de deuda reestructurada, Argentina y los acreedores que no aceptaron las quitas de 2005 y 2010, apuraron el tiempo para intentar llegar a un acuerdo que evite el que sería el primer cese de pagos del país desde el de 2001.
El titular del Palacio de Hacienda arribó con toda la comitiva, formada por el secretario de Finanzas, Pablo López, el secretario del área legal y administrativa del Ministerio de Economía, Federico Thea, la procuradora del Tesoro, Angelina Abonna, y el subprocurador del Tesoro, Javier Pargament. Ninguno de ellos quiso hacer declaraciones al ingresar.
La de hoy fue la continuación del encuentro que se había realizado ayer en el mismo lugar y que se alargó hasta las 23.30 de la noche. Kicillof había asegurado el martes que se seguía trabajando en la negociación y, posteriormente, Pollack confirmó que había sido la primera reunión cara a cara entre Argentina y los fondos de inversión que han demandado al país en EEUU, pero que no se habían solucionado las diferencias entre ambas.
Los fondos, a los que el juez neoyorquino Thomas Griesa habían dado la razón, reclamaban a Argentina el pago de una deuda en mora desde 2001 por un total, con intereses, de unos 1.500 millones de dólares.
En virtud de una cláusula dictada por Griesa, Argentina debía pagar en simultáneo a los fondos y a los tenedores de bonos reestructurados. Pese a que Argentina había girado el dinero para pagar a los segundos, no había llegado a parte de los acreedores por recomendaciones de Griesa a los bancos para que congelen los desembolsos, de ahí la amenaza de un cese de pagos.
Fuente: c3m.com.ar