En Ginebra, el canciller argentino Híctor Timerman presentó ante el Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas la resolución titulada "Consecuencias de la deuda externa y las obligaciones financieras internacionales conexas de los Estados para el pleno goce de todos los derechos humanos, sobre todo los derechos económicos, sociales y culturales. Las actividades de los fondos buitres", aprobada por 33 votos a favor, cinco en contra (incluyendo el voto de Estados Unidos) y nueve abstenciones.
"Los fondos buitres no van a a parar hasta que nosotros les pongamos un freno", dijo el canciller, y aclaró que "la condena a los fondos buitre no es una crítica al sistema económico". Para Timerman, el accionar de los fondos buitres impide a las naciones cumplir con sus obligaciones en materia de derechos humanos al desviar fondos que son necesarios para cubrir temas de educación, salud y desarrollo económico. En ese sentido, apuntó a los "herederos de la dictadura militar y de quienes representan sus intereses". "La estrategia buitre atenta contra la reestructuración de una deuda exitosa como lo hizo la Argentina", sostuvo.
Timerman presentó el proyecto en nombre de Argelia, Bolivia, Brasil, Pakistán, Rusia, Venezuela y Argentina. En íl, solicita que el Consejo de Derechos Humanos elabore un informe de investigación sobre el impacto de las actividades de los fondos buitres sobre los derechos humanos.
"Esperamos obviamente un respaldo demostrativo de que el problema de los fondos buitre es un problema que excede a la Argentina, ya que está afectando a muchos países en Amírica latina, el Caribe, África y Asia", indicó Timerman.
Fuente: c3m.com.ar