La ola de repudios y rechazos a los dichos del empresario Donald Trump ha sumado a la candidata democráta Hillary Clinton La ex primera dama y favorita para suceder a Barack Obama en la interna demócrata ha aprovechado la polímica por las declaraciones racistas de Trump para pegarle por elevación al Partido Republicano, en el que el magnate será candidato.
Durante una entrevista con la cadena CNN, la candidata se mostró "muy decepcionada" con el neoyorquino: "Me siento muy mal y muy decepcionada con íl y con el Partido Republicano por no responderle de inmediato y decirle ‘Basta, para ya’", dijo desde Iowa, donde se encuentra en campaña.
Clinton se ha esforzado por presentarse como la candidata que más defiende la reforma migratoria impulsada por Obama y que podría incluir una vía para otorgar la ciudadanía a los cientos de miles de ciudadanos ilegales que viven actualmente en el país.
"Me siento muy mal y muy decepcionada con íl y con el Partido Republicano por no responderle de inmediato y decirle: ‘Basta, para ya’"
Dentro del Partido Republicano, sin embargo, sí hubo reacciones. En los últimos días, su máximo rival, Jeb Bush, dijo sentirse personalmente ofendido por las palabras del empresario. Es que la esposa de Bush, Columba, es de origen mexicano. Tambiín los presidenciables republicanos Rick Perry y Marco Rubio, así como el ex candidato de 2012 Mitt Romney, han criticado las declaraciones de Trump.
Para Clinton, sin embargo, no es suficiente. "Todos (los candidatos republicanos) están en un espectro de hostilidad ante los inmigrantes que creo lamentable en una nación de inmigrantes. (…) No quieren proporcionar una vía a la ciudadanía y se sitúan entre aceptar a los inmigrantes a regañadientes y ser hostiles", sostuvo Clinton en la entrevista.
Pese a todo, recientemente Trump aseguró que ganaría el voto latino. "Voy a ganar el voto latino porque voy a crear puestos de trabajo que no tienen", aseguró convencido. Y agregó: "Tengo una gran relación con el pueblo mexicano".
Las reacciones contra Trump no han cesado desde el mismo día en que el magnate inmobiliario lanzó su campaña presidencial afirmando que Míxico envía mayoritariamente drogas y violadores a travís de la frontera. Las críticas de Clinton, que ni siquiera son demasiado ásperas, son lo que probablemente menos preocupe al empresario devenido en político.
"Todos los candidatos republicanos están en un espectro de hostilidad ante los inmigrantes que creo lamentable en una nación de inmigrantes"
Habituado a las críticas, ístas no hacen más que sumarse a las que ya ha tenido que escuchar -sin que lo hayan hecho retractarse, más bien al contrario- de la comunidad latina.
Sin embargo, esta vez sus dichos han llegado más allá, al impactar sobre sus negocios de entretenimiento. La primer reacción fue la de varias cadenas televisivas y diferentes artistas anunciaron su ruptura con Trump y adelantaron que no participarán en los concursos como Miss Mundo o Miss Universo.
El último gran revís se lo dio la todopoderosa cadena deportiva ESPN, que esta misma semana anunció que trasladará su torneo ESPY Celebrity Golf Classic del campo de golf de Trump en Los Ángeles a otro de la metrópolis californiana.
Además, las cuatro principales organizaciones del golf profesional en Estados Unidos -PGA Tour, LPGA Tour, USGA y PGA of America- emitieron un comunicado conjunto la semana pasada en el que dicen que las opiniones de Trump son inconsistentes con su meta de un ambiente inclusivo y acogedor en el deporte, informa Reuters.
En las últimas semanas Trump ha visto cómo tambiín se desvinculaban de sus empresas y, sobre todo, de su nombre y marca grandes del país, como la cadena de almacenes Macy’s o la Asociación Nacional de Carreras de Automóviles de Serie (Nascar).
Fuente: c3m.com.ar