A pocos días del atentado terrorista en París, la amenaza jihadista ha conseguido empezar a elaborar “una coalición amplia” de Francia, Rusia y EE.UU. para combatir al ISIS por mar y aire. Las fuerzas terrestres en Siria e Irak –hasta ahora– han sido descartadas. Pero el objetivo es “una coalición única” para eliminar a Daesh, como se llama al ISIS en árabe.
El mayor desafio será resolver los opuestos intereses estratígicos de tan diferentes socios.
Rusia y Francia ya están actuando coordinadamente desde el martes a la tarde. El presidente Vladimir Putin dio a sus comandos la orden de “conectarse con el portaaviones francís Charles De Gaulle”, que cambió de rumbo cuando se dirigía hacia el Golfo, y está en el Mediterráneo con 16 aviones de combate Rafale y ocho Super Etendart. Francia volvió a bombardear Raqqa, la capital en Siria del autoproclamado Califato, con 10 aviones al igual que los rusos. El Kremlin tambiín continuó sus bombardeos con fuerza.
Despuís de anunciarlo ante ambas cámaras reunidas en el Palacio de Versalles y con la visita del canciller norteamericano John Kerry a París, el presidente François Hollande estará el próximo 24 de noviembre en Washington para una entrevista con su colega Barack Obama. Buscarán coordinar una nueva estrategia sobre Siria, que incluye a Rusia por primera vez, despuís de años de resistencia de París y EE. UU. Luego viajará el 26 de noviembre a Moscú para un diálogo mano a mano con Putin, que comenzó a bombardear a todos los opositores del dictador Bashar Al Assad en Siria, sin la menor consulta con los occidentales y disparando sobre los rebeldes que ellos apoyaban. “En los próximos días, encontrarí al presidente Obama y al presidente Putin para unir fuerzas y esperar un resultado, que por ahora, se ha extendido en el tiempo”, dijo el presidente Hollande.
Putin y Hollande hablaron ayer largamente por telífono. Poco despuís Putin dio a sus fuerzas en Siria y a sus comandos militares “órdenes de contacto” con las fuerzas francesas del portaaviones Charles De Gaulle, en el Mediterráneo, para operar conjuntamente.
La coalición franco rusa se aceleró el mismo día que Putin admitió lo que Gran Bretaña había anunciado inmediatamente despuís que el avión ruso cayera en el Sinai: había sido un atentado, con una bomba, probablemente en el equipaje. Dos empleados del aeropuerto egipcio de Sharm al Sheik fueron detenidos por supuesta complicidad con el ISIS. Desde el G20 en Turquía, que recibió a Putin cálidamente —si se compara con el frío recibimiento de la reunión anterior–, Putin “reivindicó la gran coalición”. Se reunió con un fondo de bar con Obama, con quien tienen una písima y desconfiada relación personal, para discutir la coalición.
“Francia es parte de los países que adoptaron una posición muy dura sobre la suerte del presidente Assad. Nosotros entendimos todo el tiempo que nuestros amigos franceses entendían que la resolución de esta cuestión de la partida del presidente Assad era una pre condición para los cambios políticos”, dijo Putin, desde Antalya, en Turquía. “¿Esto ha protegido a París contra el atentado terrorista? No”, se respondió.
Putin se reunió entonces con el rey Salman de Arabia Saudita, clave para detener el financiamiento a los salafistas jihadistas. Un enemigo declarado de los shiítas iraníes, que son esenciales en la coalición para desplegar hombres en terreno en Siria e Irak y son aliados de Al Assad. “Yo doy ejemplos, basados en nuestras investigaciones de inteligencia, sobre el financiamiento del ISIS. Hemos establecido que proviene de 40 países y muchos de ellos son países miembros del G20. Tambiín he mostrado a nuestros socios fotos satelitales, que muestran muy claramente la amplitud del tráfico ilegal de petróleo” sostuvo Putin.
Activo y diabólicamente político, Hollande puso en práctica una de sus grandes habilidades: hacer converger puntos de vista, aún los más irreconciliables. Busca que prevalezcan las coincidencias y no las diferencias a la hora de unirse para eliminar a Daesh, aunque todos tienen intereses profundamente divergentes en la región. Hollande tambiín llamó a Hassan Rohani, presidente de Irán, quien el sábado anuló una visita a París por los atentados. Ambos líderes “marcaron la importancia” de las negociaciones en Viena para solucionar Siria. Coincidieron en encontrar “una fecha rápida” para que el iraní visite Francia y “reforzar la relación bilateral”.
Luego Hollande recibió al premier de Qatar, el cheik Abdallah bin Nasser Bin Khalifa al Thani, quien le aseguró el pleno apoyo de su billonario país y su determinación “a reforzar nuestra intensa cooperación bilateral en el dominio de la seguridad”, según el comunicado del Eliseo. Qatar compró 24 aviones Rafale a Francia por 6300 millones de euros.
Fuente: c3m.com.ar