Durante una recorrida por la moderna planta de Planta de Tratamiento y Compostaje de Residuos “Bella Vista” emplazada en Las Palmeras 4500 del distrito Oeste, la intendenta Mónica Fein dio detalles del proceso que desarrolla el municipio en el lugar y su impacto en el innovador sistema de higiene urbana rosarino.
“Esta planta es un ejemplo en varios aspectos, en lo ambiental por que traemos 100 toneladas de residuos, hacemos compost y separamos orgánicos”, dijo Fein y destacó el aspecto social al mencionar que “incorporamos recolectores informales al trabajo formal en una planta, dándoles dignidad”.
Los equipos de trabajo se complementan con los trabajadores municipales “juntos, con respeto, en convivencia, aprendiendo juntos”, agregó la intendenta y sumó “donde tambiín hay personas con discapacidad, que habla de la capacidad que tienen para integrarse al trabajo”, destacó la titular del Ejecutivo local.
Fein tambiín detalló que tras un proceso de selección y trabajo conjunto, al mencionar que el 18 de agosto del año pasado se incorporaron al equipo de trabajo de la planta 12 recuperadores informales que realizaban tareas de cirujeo en el sector de grandes generadores del relleno de inertes y transferencia Bella Vista, con lo que se dio comienzo al doble turno de trabajo.
Dichos ex recuperadores urbanos conforman un 30% del total de la planta, lo que sumado al 30% de personal con discapacidad expone a su vez el perfil de una gestión innovadora y eficiente con inclusión social. “Es un orgullo, la verdad que en el país no hay una planta de esas características, ni en lo ambiental ni en lo social. Creo que Rosario da nuevamente un ejemplo”, remarcó.
Fein reflexionó “si le gente cada vez que saca la basura entendiera la importancia que tiene el buen uso del contenedor, el proceso que se realiza en esta planta, cuanta gente trabaja para cuidar ambientalmente la ciudad. ¿A cuanta gente le damos trabajo si separamos bien?, cambiaría mucho el panorama”.
Además, contó que una de las jóvenes que trabaja en la planta le dijo: «Pídale a los vecinos que no quemen los contenedores, que los cuiden». "Y si ese contenedor está bien es bueno para la ciudad y creo que es un buen mensaje para toda la comunidad”, desacó.
Cabe recordar que el proyecto comenzó en 2006, cuando el por entonces intendente Miguel Lifschitz y los equipos tícnicos del municipio elaboraron la propuesta que se presentó a nivel nacional para la solicitud de un crídito internacional a fin de plasmar una planta donde de las 700 toneladas de residuos que se producen por día en la ciudad, 250 puedan ser separadas a travís de un proceso modelo.
Ese propósito fue inaugurado en 2013 mediante una inversión conjunta del Banco Mundial y la Municipalidad de Rosario, y actualmente ingresan allí entre 90 y 100 toneladas por día de residuos domiciliarios, un significativo porcentaje de las 800 toneladas diarias que se envían a relleno.
La intendenta informó que durante todo el 2015 se procesaron 14.004 toneladas, lo que superó considerablemente las 3.090 toneladas ingresadas allí en 2014 ratificando de este modo el sostenido incremento de las toneladas tratadas y recuperadas.
Por su parte, la jefa de Planta de Tratamiento y Compostaje de Residuos, Cecilia Álvarez, contó que “la planta recibe 100 toneladas por día de residuos domiciliarios. Se reciben los residuos, como uno los dispone en el contenedor. La planta tiene dos sectores, uno que es de separación y clasificación manual, donde se recuperan materiales reciclables, aproximadamente sacamos dos toneladas por día de materiales reciclables”.
Detalló el proceso que realizan “una vez que separamos papel, cartón, vidrio, metales y plásticos, con la materia orgánica que hay en los residuos, que es más o menos el 50%, la llevamos al sector de compostaje. El compostaje es un proceso de degradación controlada de la materia orgánica, para transformarla en compost que es algo parecido a la tierra”.
Testimonios
Los nuevos recolectores tambiín dijeron lo suyo. Para Jísica “es importante cuidar la ciudad, últimamente está descuidada por que la gente no tira la basura en su debido tiempo y en los contenedores”, aseguró; y observó que “es importante tener la ciudad bien límpia y con esto ayudar a cuidar el medioambiente”. Además, expresó que últimamente ve “mucho descuido en el cuidado de los contenedores, veo muchos quemados y eso me duele”.
Diego Ramón Cereal hace 32 años que vive de la basura. “Acá estamos clasificando todo lo que llega, acá se labura bien. Donde estábamos era más sucio, cuando llovía salías todo embarrado, acá estamos en un galpón. Allá, en el basural Bella Vista entrábamos a laburar día por medio y acá todos los días”, describió.
“Esto cambió mucho nuestra vida. Antes era cargar el carro, salir a vender y encima el ciruja siempre vive mugriento. Acá tenemos uniformes, baños; lo que se está haciendo acá es una cosa muy linda y es un ejemplo para todos”, mencionó Cereal.
Por su parte, Maximiliano López consideró que “lo bueno de esto es que puedo avanzar y pensar el futuro más que nada. En el tema seguridad e higiene acá es mucho mejor. Ante un accidente, un corte, tenemos cobertura mídica”. A su lado, Jesús, que tambiín trabajaba en el basural, expresó: “Venir acá nos cambió una banda”.
Natalí Iborga destacó el compañerismo que hay en el grupo y el buen trabajo que realizan todos en la clasificación de los residuos.
La planta de compostaje
La planta de tratamiento y compostaje de residuos se encuentra ubicada en el predio de 35 hectáreas donde tambiín funciona el relleno “Bella Vista”, logrando así la integración de las prácticas de separación, tratamiento y transferencia de residuos en una única unidad operativa.
Tiene una superficie cubierta de 5.100 m2 destinada a las operaciones de separación, clasificación, limpieza de materiales, compostaje, chipeado e infraestructura complementaria.
Fue concebida como un eslabón más de la Gestión Integral de Residuos de la ciudad para fortalecer la etapa de valorización iniciada con el programa Separe, ampliando el horizonte al abordar el tratamiento de la fracción orgánica de residuos.
El proyecto requirió la inversión total de unos $20 millones, de los cuales $18 millones correspondieron a la planta y $2 millones a la infraestructura y el equipamiento complementario. Esta inversión fue financiada a travís de la Secretaría de Ambiente Nacional y del Banco Mundial en $12 millones y el Municipio de Rosario en los $8 millones restantes.
Proceso de compostaje
La planta fue diseñada para procesar 200 toneladas de residuos por día, lo que representa un 30% del total de los residuos sólidos domiciliarios generados por la población de Rosario.
El proceso de tratamiento permite aprovechar la materia orgánica contenida en los residuos para la obtención de compost, y la recuperación de fracciones seleccionadas: vidrio, plástico, metales ferrosos y aluminio, que se pueden reciclar para la obtención de numerosos productos.
El tratamiento de la fracción orgánica es un proceso de degradación aeróbica controlada de la materia orgánica. En su faz inicial, la estabilización de dicha materia se realiza en un ambiente cerrado permitiendo controlar dos parámetros críticos del proceso: la humedad y el oxígeno.
La planta produce 120 toneladas de compost por mes. Los residuos provienen de la recolección domiciliaria, realizada por las empresas concesionarias del servicio.
Ingresan en la zona de recepción de la planta mediante camión compactador de carga trasera, con capacidad de carga de 6 toneladas, o camión compactador de carga lateral de 10 toneladas de capacidad.
Realizada la apertura de bolsas, los residuos son descargados en una cinta de clasificación accionada por un motor elíctrico donde se realiza la separación de todo elemento que podría ensuciar el compost (vidrios, pañales, pequeñas piezas de plástico y metal).
La materia orgánica es sometida a un proceso de fermentación aeróbica controlada, lo que genera líquidos, gases, calor y compost (una enmienda orgánica para mejorar los suelos).En 2015 se procesaron 14.000 tn. de compost lo que equivale a 1750 camiones de recolección. Estos son residuos que se recuperaron y reciclaron para evitar enviarlos al relleno.
De esa forma, el tratamiento de las fracciones orgánicas procedentes de los residuos domiciliarios permite recuperar un porcentaje elevado de material que es utilizado para el vivero municipal, para parques y plazas de la ciudad por su alto contenido de nutrientes.
La producción
A marzo del pasado año la planta ya producía 60 toneladas de compost por mes. Cabe recordar, en este sentido, que la materia orgánica se degrada de manera natural y se transforma en un fertilizante de alta calidad para los suelos, y este mismo proceso, aunque acelerado y bajo condiciones controladas, es el que se realiza en la planta.
De esa forma, el tratamiento de las fracciones orgánicas procedentes de los residuos domiciliarios permite recuperar un porcentaje elevado de material que es utilizado en parques y plazas de la ciudad por su alto contenido de nutrientes.
En la propia planta se realizan estudios mensuales para evaluar la evolución del compost, analizando metales pesados, condiciones microbiológicas, y parámetros físico-químicos, considerando la variación que se produce en las diversas ípocas del año dentro de la corriente de residuos domiciliarios.
Hasta el momento todas las muestras representativas sobre la que se analizaron aspectos químicos, físicos y biológicos existentes, de acuerdo a las normas preestablecidas por organismos nacionales e internacionales, como el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa), la Agencia de Protección del Medio Ambiente de Estados Unidos (Usepa), normativas europeas y autores especializados en la temática del tratamiento de fracciones orgánicas de residuos urbanos, arrojaron excelentes resultados, lo que permitió que el compost generado pueda ser aplicado de forma segura y efectiva en los espacios verdes de la ciudad.
Fuente: c3m.com.ar