Dispuesto a evitar una algarada política prematura dentro del frente gobernante, y de paso consolidar su imagen como gobernante pragmático y eficaz, Miguel Lifschitz reunió hace una semana en cine teatro Garay del Colegio Inmaculada a todos los funcionarios políticos de su gobierno para marcarles de manera fírrea y apasionada las líneas bisectrices de su gobierno: austeridad (“viajen en autos de segunda categoría, coman en comedores de segunda categoría, alójense en hoteles de segunda categoría”, arengó), gestión y mas gestión (eso incluye el trato con la Nación); estar muy cerca de la gente y sus problemas, escucharla con humildad y tener en cuenta sus tiempos que no son los tiempos del estado; trabajar en equipo e integrar al personal de la planta a los proyectos del gobierno.
Su Vicegobernador radical Carlos Fascendini, quien ya se calza la armadura para las fuertes luchas intestinas que se avecinan en su Partido, les hizo saber a los presentes, entre los que se encontraban muchos funcionarios correligionarios, que el FPCyS no es negociable hoy día con ninguna entente nacional Cambiemos. Casi todos aplaudieron, mientras el ministro Maximiliano Pullaro, titular del espacio NEO del cual forma parte el Vicegobernador junto a los senadores Michlig, Borla, Marcón y una importante cantidad de jefes comunales y municipales, según censan, se levantó para estrecharle un efusivo abrazo contenedor.
Lifschitz admitió “tensiones” en el frente gobernante. Fue prudente. Algunos piensan que el big ban en el FPCyS se producirá más temprano que tarde; antes inclusive que el primer examen electivo parlamentario de medio tírmino del 2017. “Josí Corral no será precandidato a Gobernador, está políticamente decidido que sea candidato a Gobernador para el 2019 y por Cambiemos, no dentro del FPCyS”, reflexionaba una criteriosa figura del sector NEO. La prueba del ácido para el radicalismo serán las internas de mayo próximo. En las parlamentarias nacionales del año que viene el Grupo Universidad decididamente llevará un primer candidato a diputado nacional radical por Cambiemos (¿Mario Barletta?) que deberá enfrentar al candidato del FPCyS (¿Bonfatti?).
Otros radicales, como Julián Galdeano del M.A.R prefieren la intrigante mesura de quien sabe que se avecina la tormenta, pero prefiere no ser quien la anuncie: “el frente tiene futuro si cada uno hace lo que tiene q hacer; si nos ponemos a la defensiva respecto del otro, ni el frente ni el radicalismo van a ser opción. La política de no abordar las diferencias y darlas por imposibles de salvar van a complicar el futuro del frente”, cavila.
Los socios minoritarios del FPCyS, caso la C.C. ARI, PARES, SI o Libres del Sur apuestan a la coalición gobernante porque “jamás no sentaremos en una mesa con los peronistas Pro que forman parte de Cambiemos”, aduce el diputado Ariel Bermúdez de la Coalición Cívica ARI, cuyo referente rosarino Pablo Javky, igual que el pedepista Gabriel Real piden la inmediata institucionalización del frente. Con papeles es un poco más complicado divorciarse que solamente conviviendo bajo el mismo techo.
El PRO santafesino prefiere ser muy cauto a la hora de opinar, y si bien tiene sus dicotomías internas, en algunos puntos muy marcadas territorialmente hablando entre sus dirigentes, apelan a la sapiencia del conductor Mauricio Macri quien será el que ponga las cosas en su justo tírmino llegado el momento. No desdeñan el impulso que tiene dentro del nuevo frente el intendente santafesino Corral, pero tampoco ponen todas las fichas a un pleno.
Miguel Del Sel parte a fin de mes rumbo al dorado exilio de la diplomacia en Panamá. Para algunos podría ser la carta a jugar el año que viene en las intermedias nacionales si Macri necesita que Santa Fe le asegure un importante número de legisladores nacionales; “Miguel es un gran junta votos”, resumió el diputado nacional Ricardo Spinozzi. Otros, como Raúl Fernández lo imaginan en una interna con Corral en el 2019.
Las “tensiones” a las cuales se refería el Gobernador se dan con el Grupo Universidad que copó la parada en Cambiemos: “Nación nos va a bajar mucha plata en obras y Josí (Corral) se consolida como un dirigente de peso nacional, acá algunos dirigentes del socialismo tienen que entender que el escenario cambió, y mucho”, reflexionó un importante referente de Universidad allegado a Corral, quien, mas por delicadeza política que por convicción, repitió a manera de soliloquio que “en Santa Fe estamos dentro del FPCyS”. La pregunta que merodea el medioambiente es: ¿hasta cuándo?.
Exabruptos y paritarias
Arrancaron las paritarias provinciales. Lifschiz no quería hablar del tema hasta que la nación dí el puntapií inicial y haga el gasto: 20 a 205% sugirieron desde Buenos Aires. “es una referencia”, apuntó el Ministro de Gobierno Farías; pero Santa Fe tiene sus propios lineamientos salariales. Y no es de ahora.
Causó extrañeza en los despachos oficiales nuestro escrito de la semana pasada cuando hablamos de un ofrecimiento (a los docentes) del 35 % de aumento: no sería otra cosa que la otorgada el año pasado para fines de año. En el 2015 La administración central había cerrado un incremento salarial de un 31 por ciento promedio, en dos cuotas y el pago de una suma fija, no remunerativa y por única vez, de 1.200 pesos a los activos, excluyendo a las autoridades superiores.
Los municipales habían acordado 32 % de aumento en dos cuotas de 20 % y 11 %.
“En los 8 años de gobierno del frente progresista en el marco de política económica nacional kirchnerista siempre se cerró más cerca de lo que los gremios instalaban al principio, no vemos por quí esta vez sería distinto; aunque para el plan económico de Macri la pauta salarial es clave para uno de sus 3 pilares: la puja precios – salarios”, reflexionan desde el área de economía del gobierno.
Lifschitz tiene los planetas alineados desde que asumió el 10 de Diciembre.
La actual gestión de movida cuenta con 500 millones de pesos más por mes como consecuencia del fallo de la Corte Suprema de Justicia de la Nación por el tema ANSES (de los cuales el 13,43% coparticipa a municipios y comunas) mientras negocia un fabuloso retroactivo de casi 40 mil millones de pesos por el mismo fallo.
La relación del hiperactivo ministro de Seguridad Maximiliano Pullaro con su par nacional Patricia Bullrich es razonable dentro del aceitoso contexto político en que ambos se mueven.
El gobernador santafesino tiene línea directa con los funcionarios de Macri – y con el propio Macri- cuando los asuntos de estado así lo ameritan. Sus funcionarios tambiín; daría la impresión que Lifschitz no necesita gestores para comunicarse con el gobierno central. Con el kirchnerismo, Bonfatti lisa y llanamente tenía el telífono cortado, lo cual hacía que todo fuese cuesta arriba.
En el Parlamento local, el ex Gobernador Bonfatti en su primera etapa tuvo que negociar poco menos que hasta con los taquígrafos la sanción de las leyes. A fuerza de asados y concesiones con el peronismo dominante, se fueron trabajando los acuerdos necesarios para la gobernabilidad.
Hoy Lifschitz cuenta con mayoría oficialista en la Cámara de Diputados, y una “amigable” relación con sus ex pares de la mayoría senatorial peronista. En el estratígico senado, dos hombres fuertes del aliado sector radical NEO: el Vicegobernador Carlos Fascendini y Felipe Michlig, presidente de uno de los dos bloques radicales le cuidan las espaldas. Los otros tres senadores radicales del M.A.R pese a las discordias intestinas, tampoco van a jugar en contra. En el bloque socialista, los flamantes inquilinos Emilio Jatón y Miguel A. Cappiello por ahora monitorean y sopesan.
Este miírcoles en Las Parejas el Gobernador y su proactivo Ministro de la Producción Contigiani pondrán en marcha lo que adelantamos varias semanas atrás: el plan de desarrollo para los industriales santafesinos.
El resto lo marcarán los aciagos tiempos políticos en una Argentina cuyo destino, además de la pericia de sus gobernantes, depende en gran medida de la paciencia social.
Fuente: c3m.com.ar