La oferta del día en la góndola del supermercado indica: "100 gramos de Zarbitter Schokolade a $63". Lo curioso es que esta tableta de chocolate negro de origen alemán se comercializa más barata que otra idéntica nacional cuyo precio es de $84.49.#
El efecto de la devaluación se siente fuerte en los consumos de la vida cotidiana, especialmente en los alimentos. Por esta razón, la mayoría de los compradores sólo mira las góndolas "gourmet" de reojo. Sin embargo, a pesar del temor a los precios, hoy se pueden conseguir productos importados más baratos que los nacionales.
"El consumo en la góndola de los importados gourmet creció 1% interanual. Se están comercializando muy bien las cervezas provenientes de Europa, los pepinos encurtidos y los fideos", explicó una fuente de Carrefour. De todas maneras agregó que la devaluación impactó en el alza de los precios.
Al respecto, algunas grandes cadenas están con agresivas ofertas y productos en liquidación como las pastas italianas que se pueden conseguir a $33,99 o latas de cerveza. Por ejemplo, el pack de seis latas de la alemana Puls se comercializa a $127,99, mientras que un pack muy similar de Quilmes de 354 cc, cuesta $134. Lo mismo sucede con algunas mermeladas premium. El dulce de frambuesa McCkays de 340 gramos, proveniente de Escocia, se vende a $129. A pesar de que en las góndolas hay productos nacionales más económicos, las mermeladas más exclusivas como El Brocal o Pampa Gourmet, parten de los $114 y pueden llegar a los $150. También las hay más caras.
Si bien los que recorren estas góndolas suelen ser los consumidores más premium, vale la pena bucear entre las ofertas para encontrar este tipo de tesoros.
En 2016, con un dólar planchado, apenas por encima de los $14, las góndolas de productos provenientes del exterior volvieron a florecer después de años de estar vacías. Waffles belgas, sopas instantáneas chinas, cafés brasileños, pepinos encurtidos alemanes, dulces y mermeladas escocesas inundaron los supermercados con sus brillantes colores y diversidad de tamaños. Hoy, los productos se renuevan y, curiosamente, hasta se volvieron competitivos,a pesar de las crisis.
La otra cara
En los supermercados más pequeños la situación no es tan parecida a la de las grandes cadenas. Si bien no trabajan con productos gourmet, hay otros de consumo cotidiano que provienen del exterior. "Con este dólar a $30, la importación se va a ir cerrando. Hay una baja generalizada de 3 ó 4 puntos en unidades físicas". sostuvo Alberto Beltrán, presidente de la Federación Argentina de Supermercados y Autoservicios (FASA). "Importamos atún, ananá, productos de los cuales no tenemos marcas propias. Pero la gente está cambiando sus hábitos: compra la lata de atún pero en lugar del natural, pasa al desmenuzado que es más barato y apuesta fuerte a las segundas marcas", agregó.
Fuente: c3m.com.ar