Las agrupaciones ecologistas El Paraná No Se Toca y Los Guardianes de Victoria presentaron una denuncia en la Municipalidad de Victoria contra los organizadores de fiestas en las islas frente a Rosario. Los ambientalistas advirtieron que los niveles excesivos de ruidos, luces, utilización de pirotecnia y generación innecesaria de residuos de todo tipo son incompatibles con la protección ambiental que requiere la zona de humedales. Y solicitaron que se sancione a quienes auspician estos eventos por "los daños ambientales y los perjuicios ocasionados por las malas prácticas".#
El escrito llegó al secretario Gobierno de la localidad vecina, Sergio Navoni, quien, cuando recibió la denuncia, "manifestó que ni siquiera habían recibido la consulta de algún empresario que buscara autorizar un acontecimiento de esa magnitud en la isla, lo que confirma nuestra presunción que las fiestas son clandestinas", apuntó Pablo Cantador vocero de la agrupación ambientalista El Paraná No Se Toca.
Tal como publicó La Capital, las márgenes del riacho conocido como Paraná Viejo (un brazo que se introduce en la isla a la altura del puente a Victoria) no sólo son concurridas de día, sino que también tienen su movida nocturna. Algunos paradores sumaron fiestas multitudinarias, con música altisonante y mucho consumo de alcohol, que causan preocupación por sus casi nulos controles.
Es más, dueños de paradores históricos en la zona advirtieron sobre el "alto riesgo" que tienen estos encuentros. "Hacer fiestas en la noche, es acercarle fuego a la pólvora, en cualquier momento eso puede explotar", graficó un gran conocedor de la geografía isleña.
Hace diez días, el grupo ambientalista había advertido que presentaría al municipio de Victoria una nota para pedir que se prohíban las fiestas masivas que se producen bajo su jurisdicción en la zona entrerriana de las islas.
En la mañana de ayer, junto a otra asociación ambientalista de Victoria, los integrantes de El Paraná No Se Toca presentaron un escrito en el municipio para denunciar cómo la realización de estas fiestas transgrede la legislación que protege al territorio isleño .
La presentación, a la que accedió este diario, advierte sobre "la incompatibilidad de los eventos que se llevan a cabo en las islas de Victoria, con la protección ambiental que requiere la zona de humedales, por los niveles excesivos de ruidos, luces, utilización de pirotecnia, plásticos de un solo uso y generación innecesaria de residuos de todo tipo".
Reserva protegida
Los militantes verdes recuerdan que la ordenanza 2.185/2003 declaró a la zona de islas como una reserva natural protegida. De acuerdo a esta normativa, las islas son clasificadas como "zona de usos múltiples" donde "la producción o esparcimiento se realizarán con metodologías social y ambiental no destructivas ni degradativas de los ecosistemas o recursos escénicos, por lo que eventos de magnitud que generan residuos plásticos, vidrios, latas y botellas que contaminan el suelo y el agua, provocan perjuicios a peces y modifican dramáticamente la vida de los mamíferos y aves, definitivamente no deben permitirse".
Pero además, destaca que estos encuentros son impropios de conformidad con la ley 9.485/2003 de regímenes de permiso de uso de las islas fiscales y protección de humedales, que determina que "el delta y sus islas o fracciones de islas fiscales comprendidas en jurisdicción de la provincia de Entre Ríos constituyen patrimonio ambiental sujeto a la protección del Estado".
Por lo tanto, sostiene que las infracciones a "cualquier otra conducta reñida con la protección de los ecosistemas del delta, será causal de resarcimiento económico a favor de la provincia por la situación de riesgo creada y los daños ambientales y perjuicios ocasionados por las malas prácticas". Y solicita que se sancione a los infractores en estos términos.
Fuente: c3m.com.ar