El analista Internacional Gustavo Segré explicó en Otros Ámbitos (Del Plata Rosario 93.5) las medidas económicas que tomó en Brasil y dijo que profesionales de la salud, los medios y la propia Justicia parecen haberse unido para cuestionar severamente al gobierno brasileño por una de sus más recientes decisiones en torno a la pandemia por el COVID-19: modificar el método de recuento de infectados y víctimas fatales. Según afirman, ese cambio provoca que casi un 50% de los nuevos casos no se computen.
Hace dos semanas, la administración de Bolsonaro dejó de lado la práctica usual en la enorme mayoría de los países: computar como nuevas muertes el número que se comunica efectivamente cada 24 horas.