Rosario triplicó en dos semanas sus clústers activos y cuenta con 15 focos o grupos de contagio de coronavirus identificados por las autoridades epidemiológicas, con unas 700 personas aisladas hasta el momento. Además, otro dato expresa el ascenso en la curva de infectados. Si a nivel país la tasa de duplicación de contagios es de 19 días y en la provincia se ubica en 16 días, la ciudad acortó los tiempos a 12 días. Para el secretario de Salud municipal, Leonardo Caruana, “la producción de subclusters que se desprenden como racimos de otros y la generación de algunos nuevos, junto a la velocidad de la tasa de duplicación no son variables en sí mismas, pero hay que mirarlas con mucha atención”.
Si se miran algunas “fotos” en la evolución de la pandemia, en la ciudad se pueden tomar diferentes momentos. Una primera etapa, entre el primer caso diagnosticado del 9 de marzo y mediados de abril; el paréntesis de unos 20 días y luego otra, a partir del 15 de mayo cuando comienzan a proliferar con mayor intensidad los conglomerados o focos.
El 11 de julio, las autoridades sanitarias habían identificado 5 clústers, pero hoy estos focos se triplicaron hasta llegar a 15.
“Cuando decimos que hay un escenario de mayor riesgo es porque el número de contagios está en ascenso y más allá de que se han cerrado conglomerados con antecedentes de viajes, se empiezan a abrir otros ligados a los contactos afectivos, sociales y laborales, ámbitos de mayor posibilidad de contagios. Esto hace que se sumen casos y el número de clústers, con 15 identificados, y más de 800 personas en aislamiento preventivo”, destacó Caruana.
A la hora de descifrar la composición de cada foco, el titular de la cartera sanitaria indicó que resulta de una combinación entre clústers y eventos o contactos de casos confirmados sin nexo. “No todo es en conglomerados, sino que hay casos con circulación comunitaria y alrededor de ellos un conjunto de situaciones. Son distintos escenarios en centros y efectores de salud, en comunidades cerradas, en conglomerados abiertos, otros en investigación. Esto es lo que hay que trabajar intensamente”, destacó.
En cuanto a la evolución de cada clúster, algunos se desprenden como racimos o subclústers de los iniciales y tienen conexión, otros, que pudieron cerrarse, no produjeron brotes, y han aparecido en las últimas semanas nuevos casos con situaciones alrededor que produjeron pequeños clústers.
Mirada atenta
Otro punto de especial análisis es la velocidad de duplicación de casos que, según el último registro, se viene achicando. Pasó de 14 días a 13 y ahora se ubicó en 12 días en Rosario. El dato se destaca si se mira la tasa nacional establecida en 19 días y la provincial en 16 días.
“La disminución del tiempo es una variable a mirar, pero en conjunto con otras. Otra de ellas, es la afectación a adultos mayores o el funcionamiento del sistema de salud. Hasta ahora tenemos este indicador a observar con detenimiento; el resto sigue siendo una evolución dentro de un escenario epidemiológico nacional. También en comunidades cerradas hubo una intervención temprana y no tuvimos complicaciones en geriátricos o refugios”, enumeró Caruana.
De todos modos, desde la repartición admiten que el escenario es de mayor riesgo cuando se definió la circulación comunitaria y, ahora, se redujo el tiempo de duplicación. “No son variables determinantes en sí mismas. Hay que mirar la evolución en las próximas semanas, la evolución de curva; junto a otros índices, mirar todo paso a paso. Todo lo que sigamos haciendo en el uso de elementos de protección puede permitir que las variables sean diferentes y no esperar un supuesto pico. Dependerá de las actitudes”, finalizó Caruana.