La presidenta de la Cámara alta, Cristina Fernández de Kirchner, difundió un texto en el que fijó su punto de vista sobre la reforma judicial, impulsada por el Gobierno, y que se debatirá este jueves en el recinto. “Sinceramente creo que el país todavía se debe una verdadera reforma judicial que no es la que vamos a debatir este jueves”, expresó.
En un comunicado subido a su página web y titulado “¿Reforma? Algunas consideraciones sobre las palabras, los acuerdos, el Congreso y la democracia”, la vicepresidenta explicó el contenido del proyecto, realizó un breve racconto de las reformas judiciales realizadas hasta el momento, con críticas al exmandatario Mauricio Macri, y rechazó la actitud de la oposición de no querer dar el debate.
En este sentido, recordó que la primera reforma judicial fue enviada por ella al Congreso en 2013, durante su segunda presidencia, y que, tras aprobarse, “fue dejada sin efecto por el propio Poder Judicial al afectar sus privilegios”.
La segunda, señaló, “fue una reforma realizada de facto, sin ley y contra la Constitución” llevada a cabo por el expresidente Mauricio Macri desde su asunción en 2015.“Una reforma de facto operativizada únicamente sobre la justicia Federal Penal de la Capital Federal, más concretamente sobre los tribunales de Comodoro Py, y con el oscuro objetivo de perseguir y encarcelar opositores políticos y empresarios. A algunos de estos últimos para despojarlos de sus empresas y a otros para saldar cuestiones comerciales o hasta personales”, indicó.
Cristina Fernández de Kirchner describió que “esta reforma de facto” tuvo cuatro ejes fundamentales en los que se destacó la creación de una “mesa judicial en la órbita del Poder Ejecutivo integrada por funcionarios y abogados del poder cuya función era digitar causas judiciales contra opositores en Comodoro Py” y que “fue naturalizada en los medios de comunicación hegemónicos”.
El segundo punto, fue la incorporación de la llamada “Doctrina Irurzun”, por la cual se impuso la prisión preventiva contra opositores, “privándolos de su libertad en forma ilegal”. El tercer eje al que hizo referencia la exmandataria fue al traslado irregular de jueces. “Se violó de esta manera, en forma flagrante, no sólo el principio de Juez Natural, sino la prohibición de tribunales ad hoc”, explicó.
Y por último, la conversión de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI) en el “órgano directriz de la cuestión judicial”, a través de la creación de causas, espionaje y seguimiento de opositores.
Cristina destacó que el proyecto de ley titulado “Ley de Organización y Competencia de la Justicia Federal”, enviado por el Poder Ejecutivo al Congreso y que busca crear nuevos juzgados penales en la Ciudad de Buenos Aires y en el resto del país, aborda cuestiones de competencia, le da una mayor transparencia al ingreso y al sorteo de causas e introduce la perspectiva de género, no es semánticamente una verdadera reforma judicial.
“Sinceramente creo que el país todavía se debe una verdadera reforma judicial que no es la que vamos a debatir este jueves”, expresó y criticó la actitud de Juntos por el Cambio de pedir retirar el proyecto. “La primera actitud que debe tener la totalidad del sistema político argentino, cualquiera sea su postura ideológica y partidaria, es aceptar que cualquier diferencia, no sólo respecto de la organización del Poder Judicial o de la necesidad de su reforma, sino de cualquier otra cuestión sobre la que no haya acuerdo, tiene un solo lugar de discusión y resolución: el Congreso de la Nación”, concluyó.