Esta semana el gobierno argentino cerró un principio de acuerdo con Sinopharm, el laboratorio chino que proveería antes de fin de febrero un millón de vacunas, mitad dosis 1 y mitad dosis 2.
Al mismo tiempo, el presidente Alberto Fernández habría logrado el compromiso de la alianza mundial Oxford/AstraZéneca para proveer la semana que viene la primera partida de las 580.000 dosis acordadas para febrero. Esas dos partidas, junto a las 400 mil dosis de Sputnik V que llegarían mañana, posibilitarían poner en marcha un importante operativo de vacunación en todo el país, completando el personal de la salud que aún falta y avanzando en los mayores de 70 y en los docentes.
No habría que desechar un refuerzo mayor, consistente en que es que las autoridades rusas hagan la entrega de un millón de dosis por semana desde antes de fin de febrero. Sería todo un logro en un mundo que demanda más vacunas y cuando en Europa hay gravísimos escándalos por las demoras.