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Otra semana entre el cielo y el infierno para el gobierno provincial.

El tumultuoso paso de la secretaria de logística del Ministerio de Seguridad CPN Ana María Moral por la Cámara de Diputados, acompañando al titular de la cartera Rubén Rimoldi, contrastó con la grandiosa obra de licitación del acueducto San Javier – Tostado; y partidas por casi 80 mil millones de pesos para infraestructura y equipamiento en el presupuesto 2023. Así es este penúltimo tramo de la gestión Perotti: entre claros y oscuros.

Seguridad: el talón de Aquiles de Perotti.

Omar Perotti nunca le pudo encontrar la vuelta al ministerio que tenía que plasmar en hechos el psicosocialmente sugerente slogan de campaña Paz y Orden, con el cual ganó holgadamente en el 2019 en la populosa Rosario y alrededores.
De movida, Perotti confió para combatir la inseguridad, básicamente en Rosario, en un retórico como Marcelo Sain, que a la postre terminó ocasionándole más problemas que soluciones, teniendo que salir anticipadamente del gobierno envuelto en escándalos, con imputaciones por sospechosa compra de armamento, y espionaje ilegal incluidos.
El sucesor Jorge Lagna – que formaba parte del gabinete de Sain- pasó sin pena ni gloria, aunque con más pesares que satisfacciones. El delito y la violencia en Rosario siguieron escalando.
Por fin desembarcó Rubén Rimoldi, un comisario general retirado, ex jefe de unidad regional; un hombre que supuestamente conoce los intrigantes meandros de una tropa con casi 30 mil efectivos que es la policía, en tiempos de ambiciones desmedidas, crisis social, económica, moral, y sobretodo con ejemplos poco claros. No hay caso: Rosario sigue sangrando cada vez más. Santa Fe capital y otras grandes urbes comienzan a vivir un peligroso “efecto contagio”.

Morel: La “Dama de Hierro”.

A los mencionados ministros, los atravesó en la estratégica secretaria de Coordinación Técnica y Administración Financiera la experimentada funcionaria de carrera Ana María Morel, la “dama de hierro” de la cartera, apodada cuasi secretamente en los pasillos del Ministerio de Seguridad, por su carácter prusiano y el férreo manejo de los números, que unificó criterios entre los tres Ministros (Sain, Lagna y Rimoldi): todos pidieron su cabeza.
Y ahí está Morel, resistiendo estoicamente en su despacho como Leónidas en las Termópilas.

La batalla de Diputados. ¿Victoria Pírrica para el gobierno?. ¿O derrota sin atenuantes?.

La prueba de que “la Morel” está revestida de un traje políticamente ignífugo, fue su paso por la Cámara de Diputados junto al Ministro de Seguridad Rubén Rimoldi, para explicar lo que la oposición considera una inaceptable – y escandalosa- sub ejecución de los más de tres mil millones de pesos, votados por el Parlamento dentro de una Ley de Emergencia en Seguridad.
Durante cinco horas, Morel y los y las legisladores se enfrascaron en discusiones que en no pocas ocasiones rozaron lo bizarro; y si la sesión no terminó en un escándalo mayor, fue gracias a la prodigiosa muñeca política y casi sobrenatural virtud de la paciencia del presidente de la Cámara de Diputados Pablo Farías.
Morel le confesó después a sus íntimos que en la Cámara se sintió “destratada”, que sufrió “violencia de género” y “abandonada” por los propios: “fue una carnicería lo que hicieron conmigo”, reveló a sus allegados.
Desde la vereda opositora la acusan de haber ido a Diputados “a prepear y faltarle el respeto al Cuerpo, aportando datos confusos, que al final terminaron confirmando que el Ministerio no ejecutó las partidas asignadas en emergencia para combatir el delito, sobremanera en Rosario”.
Morel quiso dejar en claro en todo momento que si bien se pudo haber ejecutado lo que asevera la oposición, el 95% de los fondos están comprometidos en licitaciones que están en marcha. “El sofisma del , es un viejo mecanismo de engaño interno (que ya no engaña a nadie) para decir que la partida se tiene comprometida y no se puede usar para otra cosa. Y se llega a fin de año y queda así, solo comprometida”, asestan desde el radicalismo. “No tienen idea de lo que hablan”, responde Morel.
El Poder Ejecutivo difundió un detallado informe sobre la ejecución presupuestaria de la Ley de Emergencia en Seguridad.
Pudorosamente, desde el bloque oficialista de diputados prefirieron no formular juicios de valor sobre la actuación de Morel en la Cámara, mientras reprochan al Poder Ejecutivo no haberla enviado antes al bloque para “coachearla” oportunamente: “es una persona técnica que se iba a enfrentar a un recinto obviamente politizado; lo menos que debería haberse hecho era prepararla para tal fin”, razonó un veterano diputado de mil batallas quien además asegura que, aunque desordenadamente en la exposición, Morel tuvo razón: el presupuesto asignado se está ejecutando en un 90%, y no en el porcentual que aduce la oposición.

Rimoldi, el mas perjudicado.

El que políticamente hablando salió seriamente lesionado de la interpelación fue el Ministro de Seguridad Rubén Rimoldi.
El jefe del bloque radical Maximiliano Pullaro, quien supo sentarse durante cuatro años en la poltrona que hoy ocupa Rimoldi fue explícito: “el Ministro resignó autoridad ante una subordinada, y eso no puede ocurrir en un área como Seguridad, donde el poder de mando debe quedar claramente evidenciado ante una fuerza de 23 mil personas que acatan la verticalidad”.
Peor aún después de lo acontecido en las horas sucesivas y posteriores a la interpelación, donde arreciaron las versiones de renuncia de Rimoldi si Morel no era removida del cargo. “Mi renuncia está a disposición del Gobernador”, desafía la indómita funcionaria.
Al momento de escribirse estas líneas Rubén Rimoldi y Ana Morel continúan en sus respectivos puestos.
Desde el Poder Ejecutivo, lo que podría interpretarse como un tácito respaldo político, consideraron que Ana Morel expuso a los diputados en la auténtica finalidad por la cual la convocaron junto al Ministro Rimoldi: hacer campaña; propósito que la funcionaria expresó en el propio recinto, y después en diálogo con la prensa.

“Frente de frentes” en observación clínica.

El probable estiramiento de los plazos electorales en la Provincia le estaría viniendo “como anillo al dedo” a la oposición, que por estas horas navega en aguas inciertas rumbo al puerto de la unidad del “frente de frentes”.
Los recelos no son sólo para con los integrantes del FPCyS, que deberían asociarse a Juntos por el Cambio para generar una nueva razón social; sino dentro de la propia nave cambiemita, expuesta dos por tres a rebeliones a bordo.
El hecho de postergar hasta mayo – junio del año que viene el cierre listas (supuesto originalmente para febrero) le da a la oposición el precioso tiempo necesario para consensuar intereses, tal como expresara el propio titular de la UCR Felipe Michlig.
Una de los integrantes de Juntos por el Cambio, la diputada de Encuentro Republicano Federal Betina Florito (precandidata a gobernadora) acompañó a su líder Miguel Pichetto a una visita a Paraná. Pichetto llegó acompañado por Mauricio Macri en un vuelo privado.
Florito, quien compartió recorrida y almuerzo con ambos, contó que si Macri no piensa ser precandidato a Presidente de la Nación evidenciaría lo contrario, toda vez que llegó a la capital entrerriana provisto de un equipo audiovisual y de comunicación, propio de un futuro candidato.

A un año del triunfo: actitudes del radicalismo que desnudarían la interna.

Este lunes, el sector radical que llevó al triunfo senatorial el año pasado al binomio Carolina Losada – Dionisio Scarpín, con Mario Barletta como primer diputado nacional, hará una juntada en un restó costanero de esta capital, a la que asistirán también legisladores del PRO.
El lunes pasado en Rafaela los Neo – Evolución juntaron casi 300 dirigentes para darle el marco adecuado a la reunión ampliada de Juntos del Cambio, que contó con la distinguida presencia de María Eugenia Vidal en su carácter de precandidata a presidente de la Nación.
¿Terminarán cotejando voluntades populares en las urnas Losada y Pullaro el año que viene?.
Las versiones de encuestas de un lado y del otro – a las que no tenemos acceso – no dejarían margen para evitarlo.