Noche perfecta para la patria futbolera. Argentina tuvo luz propia en París. Eclipsó al mundo a la hora de la entrega de los premios The Best. La enorme comunidad de la Federación Internacional de Fútbol Asociación (Fifa) quedó rendida a los pies de la bandera albiceleste tras la consagración en el Mundial de Qatar. Cuatro galardones de cuatro nominaciones. Póker de ases con acento bien de acá. Bien criollo. Este lunes fue una jornada tan histórica como emotiva. El rey Lionel Messi se quedó con la corona de mejor jugador. Emiliano “Dibu” Martínez también fue condecorado como el mejor arquero. Mientras que el pujatense Lionel Scaloni fue distinguido como mejor entrenador. El plus es que el rosarino Tula recibió la estatuilla en representación de los argentinos, ganadores de la mejor afición. Una gala de 10 en toda su expresión, con etiqueta de la ciudad natal del crack mundial, quien sigue haciendo historia al andar.
Lo de Argentina en esta edición de la entrega de los The Best fue sublime. Monumental. Marcó un hito como país al ganar cuatro premios en un mismo año. Lo de Leo Messi no sorprendió. El rosarino más famoso de la modernidad se llevó bajo el brazo el galardón mayor, tal como lo hizo en 2019. De yapa, sumó un nuevo trofeo para su recargada vitrina. Pero la cosecha no se detendrá.
El capitán del seleccionado y actual jugador de PSG todavía tiene hilo en el carretel de la ilusión como para continuar eclipsando al mundo con una pelota bajo su fina suela izquierda. Nadie imagina un futuro cercano sin la presencia del crack dentro de un campo de juego.
Messi ratificó ser el mejor. Si bien no necesita un título oficial para certificar que es una pieza única en su especie, también es cierto que desde hace casi dos décadas mantiene un nivel superlativo. Es como que se reinventa entre temporada y temporada. Eso también lo hace especial.
“Fue una locura para mí, pude conseguir mi sueño después de tanto buscarlo, de tanto pelear, de tanto insistir. Es lo más hermoso que me pasó en mi carrera. Son muy pocos los que lo pudieron conseguir y yo, gracias a Dios, lo pude lograr”, desprendió un reflexivo Leo luego de recibir el premio en manos del mismísimo presidente de la Fifa, Gianni Infantino.
Leo se mostró en su misma esencia. Brindó un breve discurso basado en la humildad y simpleza que lo envuelve. Nombró a sus compañeros de equipo, técnico, rivales en la terna final (Kylian Mbappé y Karim Benzema) y a los hinchas argentinos. Confesó estar un poco nervioso. Un Messi genuino. Tan real como racional.
Eso sí, cuando arribó a la sede de la gala lo hizo de la mano de su esposa Antonela Roccuzzo destilando elegancia a su paso. El jugador surgido del club Abanderado Grandoli y fanático de Newell’s lució un saco negro que se distinguió por una solapa con brillos, pantalón recto del mismo color como la camisa y fino moño.
Mientras que Antonela exhibió un vestido en composé al cuerpo, con cuello alto, mangas largas y hombreras además de un tajo pronunciado. Además se pintó los labios de rojo y complementó el impresionante look con una cartera de mano roja con forma de rosa. Los flashes encendieron por completo la imagen de la pareja rosarina en una especie de recibimiento divino.
Los premios The Best también contaron con la presencia de una impresionante legión de jugadoras, jugadores, entrenadoras, técnicos, y figuras que enriquecieron al deporte más popular del planeta. Glorias del ayer, y del hoy comulgaron bajo un mismo techo como Ronaldo, Roberto Carlos, Julio César, Fabio Cannavaro, Michel Salgado, Javier Zanetti, Esteban Cambiasso y Maxi Rodríguez, entre otros. El presidente de AFA, Claudio “Chiqui” Tapia, también dio el presente en París, donde el recordado Pelé también fue homenajeado por la Fifa en el prólogo de las nominaciones.
Antes de Leo Messi, quienes también recibieron el premio fueron sus compatriotas Emiliano Martínez, Lionel Scaloni y el reconocido simpatizante Tula, que subió a recibir el galardón con su infaltable bombo, piluso y camiseta argentina en representación de la hinchada argentina al ser condecorada como la mejor.
Con respecto al Dibu hay que destacar que se quedó con el reconocimiento al mejor arquero. El marplatense estuvo medido cuando declaró al mundo. Incluso habló desde el corazón cuando expuso que sus ídolos eran sus padres. Martínez le ganó la pulseada a otros dos peso pesados como Bono y Thibaut Courtois. Cabe destacar que el exIndependiente ya había sido nombrado como mejor guardameta del Mundial.
En tanto, otro embajador zonal que hizo enorgullecer una vez más a estos pagos fue el entrenador Lionel Scaloni, quien además seguirá al frente del equipo hasta 2026 luego de renovar contrato. El pujatense se llevó el premio como mejor entrenador, superando nada menos que a dos históricos como el experimentado italiano Carlo Ancelotti y el español Pep Guardiola.
“Ver a esa gente emocionada en las calles no tiene precio. Los jugadores han jugado para ellos y estamos eternamente agradecidos. Ese triunfo es para ellos”, expuso casi al borde de las lágrimas el técnico de la selección y exjugador formado en Newell’s en una noche radiante para nuestro país.
Aunque lo de Lionel Andrés Messi volvió a ser balsámico. Revalidó su reinado en el fútbol con acento bien rosarino bajo las luces de la glamorosa París. Fue la noche donde el 10 se metió a la Fifa en el bolsillo.