Por: Darío H. Schueri – Desde Santa Fe
El intendente de San Lorenzo eliminará 16 tasas municipales y no aplicará cargo a los combustibles (como algunos de sus vecinos). La Provincia le pidió a Vialidad Nacional hacerse cargo de tramos de rutas nacionales. Pullaro bajó los costos en ausentismo educativo. Fue por la Caja de Jubilaciones. Ahora va por los sobrecostos y “privilegios” en ASSA, EPE e IAPOS y quiere una justicia “moderna, ágil y eficiente”.
“Todo eso lo teníamos pensado hacerlo con o son Milei”, se justifica un funcionario. ¿Le hubiera sido sencillo con Massa gobernando?. Teoría contrafáctiva.
Una lástima que la legislatura no trate proyectos de desregulación provincial (IAPOS, Arte de Curar, Farmacias, SIRCREB, impuestos en boleta de la EPE, elección de empleados públicos donde cobrar el sueldo) presentados por la Diputada del Partido Libertario Silvia Malfesi, que forma parte del bloque Somos Vida de Amalia Granata. Otra caja recaudadora que se debería quitar es el Registro de Derecho de Inspección que cobran municipios y comunas.
En definitiva si se quiere una economía formal hay que hacerle la vida fácil a quienes den trabajo, quitándole trabas y amarras sindicales. 276.818 millones de dólares están fuera del sistema (o sea “debajo del colchón”). Plata que no ingresa al circuito formal de inversiones (y con ellas la tan mentada “creación de fuentes de trabajo”) porque “nadie confía en el gobierno” (de turno) amén de que además los desvalijan con tributos.
El intendente de una ciudad del pujante oeste santafesino nos relataba que en su comarca la crisis se hace sentir: “tuvimos que aumentar las raciones de comida a los más vulnerables”; a la vez que nos contaba que cayó la mano de obra en la construcción: “si tuviésemos mas financiamiento para la construcción de viviendas, eso movilizaría mucho la economía” razonaba, además de admitir que la línea bisectriz marcada por Milei y Pullaro en materia de eficiencia del Estado “nos permitió ser mucho más eficaces en el manejo de las cuentas y los recursos municipales, transparentando contrataciones de servicios y obras y bajando costos de abusos que se cometían contra el Estado (municipal en este caso).”
El mismo intendente abona la idea del ex gobernador cordobés Juan Schiaretti (quien esta semana se verá con Pullaro en esta capital para explorar una alianza entre su Partido Hacemos y Unidos) quien supone que hay que subsidiar desde el Estado creación de oportunidades laborales.
Otra cuestión que nos planteaba este joven intendente: “el Hospital, al que ayudamos con aporte económico, ya no da abasto en la atención a personas, que por los costos de la medicina privada no pueden ser satisfechos por obras sociales y prepagas y optan por el efector público”.
Habrá que rediseñar pues un esquema de atención de la salud pública, a la cual tampoco quieren ir a atender los médicos y mucho menos los especialistas. ¿Por qué no cambiarle la razón de ser al IAPOS para transformarlo en la obra social y prepaga más grande de la Provincia?. Hoy tiene 600 mil afiliados; imaginémoslo con uno o dos millones de afiliados.
¿Un delirio?. ¿Acaso alguien pensó que Pullaro bajaría el ausentismo docentes a su mínima expresión con “tan solo” identificar las causas y actuar sobre sus efectos?. ¿O que – incidencias judiciales mediante – reformularía el esquema de jubilaciones públicas para que la Caja deje de perder casi medio billón de pesos este año?. ¿O que arremetería contra la “casta judicial” (apuntando a su cabeza: la Corte Suprema) que le cuesta un dineral a los santafesinos, que tienen que rogar no morirse (de viejo) antes de que les salga una sentencia?.
Ahora ASSA y EPE junto con IAPOS
“Se acabaron los privilegios” sentenció Maximiliano Pullaro refiriéndose a la intervención quirúrgica “a corazón abierto” que piensa hacer en las empresas públicas Aguas Santafesinas Sociedad Anónima – ASSA – y Empresa Provincial de Energía –EPE – con refrendado mandato del Frente Unidos recibido hace una semana en esta capital para ir a fondo.
En ambos casos, desde el gobierno insisten que el “saneamiento financiero” es a los fines de mantener a las empresas en la órbita estatal (como con la Caja de Jubilaciones), desactivando de esa manera la velada acusación del peronismo que insiste en que Pullaro busca privatizarlas.
Tal como hizo con la docencia, la Caja de Jubilaciones, la justicia, Maximiliano Pullaro primero abona el terreno comunicacional (como Milei pero con otros modos) a través de una aceitada estrategia mediática que le muestra a la sociedad las “fallas y abusos del sistema” de las cuales sospecha, para luego proceder en consecuencia.
En Aguas – que atiende 15 ciudades directamente más 51 a través de acueductos- se dieron a conocer “picardías” de algunos empleados (como usar el auto oficial para ir al casino, o pasar 40 horas extras en un día) para después anunciar la baja de más de 50 nombramientos de personal con sus consecuentes desvinculaciones; recorte de horas extras y suspensión del pago del premio – según el directorio, “desvirtuado”- por productividad que cobra el ciento por ciento del personal de casi tres millones de pesos en dos tramos: abril y octubre, que el gremio considera que esta está contemplado en el convenio de trabajo y se remonta a un acuerdo entre el segundo gobierno de Jorge Obeid (2003-2007) y el sindicato, en el marco del proceso de estatización de la compañía, que estaba en manos del grupo francés Suez.
A los fines de dar el ejemplo, la empresa eliminó cinco gerencias mientras el secretario general del gremio de Obras Sanitarias Silvio Barrionuevo denunció que “se jactan de reducir en casi 9 mil millones la masa salarial en sueldos de trabajadores activos, mientras cuentan con 70 jerárquicos que cobran más de 4.000.000 de pesos”, arremetió.
En la EPE la cuestión se presenta, a prima facie, más compleja por el auto extorsivo imaginario colectivo de “los muchachos te bajan la palanca si le tocás los privilegios, ó lo que consideran “derechos gremiales”.
Pero eso no amedrentó a Pullaro, quien le pidió al Ministro de Desarrollo Productivo Gustavo Puccini que le envíe una carta al directorio EPE exigiendo la creación de un “Plan Integral de Recursos Humanos”, cuyo principal objetivo es modificar el sistema de ingresos de personal, regido en función de vínculos de parentesco familiar con los empleados actuales, generando la inmediata reacción del gremio Luz y Fuerza que inmediatamente respondió diciendo que “no es un privilegio” y que está regulado por el Convenio Colectivo de Trabajo, que seguramente habrá que cambiar.
Ahora bien, cuando Maximiliano Pullaro asumió dijo que el déficit de la EPE rondaba los 30 mil millones de pesos por mes; después su presidente Hugo Marcucci reveló barbaridades que ocurrían con el hurto de energía (enganchados de alto poder adquisitivo) y empresarios “deudores crónicos” de facturas, que usaban a la empresa como financiera.
Entonces: ¿el sistema de ingreso de personal a la EPE tiene que ver con el saneamiento de la empresa, más allá que pueda considerarse una inequidad a corregir?.
Desde el gobierno señalaron a nuestro Diario que el examen de eficiencia que el Gobernador puso a hacer al Estado aún no se vio en estas dos empresas, y que de los recorridos con empresarios, ASSA y EPE son las empresas de las cuales mas reproches reciben; sobremanera la EPE donde Cámaras empresarias y comerciales cuestionan el trato de la empresa a comercios e industrias.
Lo que presuponemos es que básicamente en la EPE comenzó un verdadero juego de poder de quien conduce y dirige la empresa, y si lo que decide el Gobierno se lleva a cabo ó es sometido a debate por la corporación tecnocrática- gremial.
¿Se podrá?
Todo es posible en el nuevo orden de cosas que plantea y lleva a cabo contra anquilosados atavismos Javier Milei (y que Pullaro emula, con otros modos, en la Provincia), cuyo Partido político La Libertad Avanza será reconocido esta semana como Partido de distrito en Santa Fe, paso previo al reconocimiento como Partido político provincial, con lo cual podrá presentar candidatos propios a intendentes, comisiones comunales y concejales.
Javier Milei y Maximiliano Pullaro coincidieron en un momento histórico de país y el mundo que, al decir del abogado y empresario Miguel Peralta “marcha hacia la multilateralidad, donde los actores excluyentes no serán ni EEUU ni China, que no dominarán de manera hegemónica la agenda global”.
La diferencia en ambos radica en que mientras Javier Milei descree del Estado, Pullaro comulga con el “círculo virtuoso del Estado”, en el que lo público y lo privado interactúan de manera positiva y retroalimentativa generando el fortalecimiento mutuo.