La metodología que llevó finalmente a la firma del Acuerdo Minero es la que se utiliza el gobierno para ir resolviendo viejos problemas de la Argentina, sostienen en la Casa Rosada. El Presidente y su entorno más cercano están convencidos de que es posible llevar adelante acuerdos puntuales que trasciendan los tiempos partidarios. Por esta razón, es que no coinciden con aquellos que reclaman efectuar una "Gran Convocatoria Nacional" o pactos al estilo de la Moncloa.#
El propio Mauricio Macri lo admitió cuando dijo que "venimos trabajando hace tantos meses, porque fueron muchas reuniones para que, hoy, podamos estar en este encuentro, firmando este convenio".
Previamente había resaltado que anteriormente y conjuntamente con las provincias se habían definido lineamientos para temas como educación, energía (por Vaca Muerta); narcotráfico y para modernizar el Estado.
En referencia al acuerdo minero, destacó que "pone fin a años de improvisación y falta de control, propone un desarrollo federal, que es lo que todos queremos. Las provincias que no tienen los recursos para desarrollar agricultura podrán así desarrollar otras industrias".
El impulso que puede dar a la economía el sector minero es destacable, según los datos que aportó Macri: "Por cada puesto de trabajo directo que genera la minería genera cinco indirectos, y solamente en los pocos proyectos que tenemos en cartera, pocos en términos de la potencialidad del país, estamos hablando de más de 125.000 puestos de trabajo", afirmó el jefe de Estado.
En tanto el ministro de Energía, Juan José Aranguren, indicó que el acuerdo irá "al Congreso para que sea ratificado o rechazado e ingresará por la Comisión de Energía y Minería del Senado a los efectos de que tenga rápido tratamiento".
El convencimiento del Gobierno de apostar a este sector fue explícito ya que una de las primeras medidas que tomó fue eliminar las retenciones. Esto significó cosechar voces de rechazo incluso dentro de las propias filas.
Sin embargo, según señaló Aranguren a ámbito.com la apuesta no fue incorrecta ya que: "La diferencia de ingresos al Estado por la eliminación de las retenciones y la recaudación por el pago de impuestos (ganancias, ingresos brutos) significó seis veces más de ingresos de lo que teóricamente se dejó de recaudar".
El ministro además se ocupó de aclarar que era necesaria tomar esa medida pues en ningún país minero "se aplican retenciones" de donde continuar con esa política hubiera ahuyentado a las empresas.
Las críticas de los defensores del medio ambiente sobrevolaron todo el acto y Macri respondió a las dudas que genera esta actividad y puso como garantía que "esto lo podemos hacer con un perfecto cuidado del medio ambiente, claramente porque ese es el desafío que tenemos por delante y lo digo desde la autoridad de haber gobernado la Ciudad de Buenos Aires 8 años y de haberla colocado entre las más reconocidas en la lucha contra el cambio climático". Luego ratificó que el país confirmó los compromisos asumidos en la Cumbre del Cambio Climático en París, y después en Marrakech.
• El acuerdo
El Acuerdo Federal Minero establece un límite del 3% a las regalías y de 1,5% a los ingresos brutos que aplicarán las provincias a la actividad. Consta de cinco capítulos y contiene disposiciones que favorecen la participación ciudadana y que exigen a las empresas mineras destinar mayores fondos al cuidado del medio ambiente y al desarrollo de infraestructura, entre otros aspectos.
En lo concerniente a los aspectos específicamente tributarios y económicos, en su punto 15 se dispone que las provincias que deseen aplicar regalías se comprometen a cobrar, por tal concepto, "hasta 3% sobre el importe total de los ingresos brutos devengados por cada emprendimiento minero, por todo concepto y sin deducción de suma alguna, derivados de la comercialización de las sustancias minerales obtenidas en sus respectivos territorios".
Asimismo, el punto 19 se establece que "las Provincias que suscriban el presente Acuerdo podrán establecer un porcentaje no superior al 1,5% sobre el importe total de los ingresos brutos devengados por cada emprendimiento minero, por todo concepto y sin deducción de suma alguna, derivados de la comercialización de las sustancias minerales obtenidas en sus respectivos territorios, con el que constituirán uno o más Fondos Fiduciarios Públicos de Infraestructura (los "Fondos Provinciales de Infraestructura").
De esta forma, el Gobierno apunta a dar estabilidad en las reglas de juego con que opera la minería, un aspecto sustancial, según señalan representantes de las empresas, toda vez que se trata de actividades de largo plazo y que involucran elevadas inversiones.
Cabe señalar que el acuerdo no fue firmado por todos los estados provinciales. Entre los díscolos se encuentran Chubut, La Rioja y La Pampa. Los gobernadores de estos territorios plantearon la necesidad de aplicar mayores tributos y contribuciones sobre la actividad minera que los finalmente anunciados. De todas formas, desde el Ministerio de Energía y Minería de la Nación señalan que se sigue trabajando con estas gobernaciones a los efectos de avanzar en entendimientos.
Macri dio detalles del consenso alcanzado entre la Nación y las provincias tras más de un año de trabajo durante un acto que se realizó en el Salón Blanco de la Casa de Gobierno y que contó con la participación de ministros, gobernadores y legisladores.
Estuvieron presentes los gobernadores de Jujuy, Gerardo Morales; Río Negro, Alberto Weretilneck; de Neuquén, Omar Gutiérrez; de Entre Ríos, Sergio Bordet; de Córdoba, Juan Schiaretti; Salta, Juan Manuel Urtubey; Santa Cruz, Alicia Kirchner; de Tierra del Fuego, Rosana Bertone; de Catamarca, Lucía Corpacci; y de San Juan, Sergio Uñac; así como también representantes de Misiones, Corrientes y Mendoza en tanto Santa Fe y Santiago del Estero si bien por razones de agenda no asistieron al acto ya hicieron pública su adhesión al acuerdo.
Fuente: c3m.com.ar