En el marco de la conmemoración del Día Mundial de la Hepatitis, la Secretaría de Salud Pública, el Ministerio de Salud Provincial, el Rotary Club de Rosario y Rotaract Club Rosario, organizaron una serie de actividades preventivas y de concientización. Entre ellas habrá pruebas de detección y vacunación.#
El viernes 26 de julio de 10 a 14 en la Plaza Montenegro (San Martín y San Luis), se realizarán pruebas conjuntas de hepatitis B, C y sífilis. Además, estará disponible la vacunación para adultos. También, de 9 a 12 en el hall de acceso del Hospital Centenario se realizarán pruebas rápidas de hepatitis C y vacunación para adultos de hepatitis B.
Por su parte el sábado 27 de 9 a 13 en Santa Fe y Oroño, se harán pruebas rápidas de hepatitis C.
Estas pruebas están destinadas al público en general, se realizan a través de la extracción de sangre y los resultados se entregan una semana después. Son voluntarias, confidenciales, gratuitas y no requieren de turno previo.
La hepatitis es una inflamación del hígado, en la mayoría de los casos provocada por un virus. Los más frecuentes son los virus de hepatitis A, hepatitis B y hepatitis C. La hepatitis viral muchas veces pasa desapercibida y con el paso de los años puede progresar lentamente a enfermedad hepática grave.
Tanto la hepatitis A como la hepatitis B pueden prevenirse a través de vacunas. Éstas se encuentran incluidas en el Calendario Nacional de Vacunación. Ante cualquier duda siempre es importante realizar una consulta en los centros de salud.
No existe vacuna contra la hepatitis C pero se puede prevenir, para esto es fundamental no compartir agujas, jeringas o elementos cortopunzantes con otras personas, exigir el uso de materiales descartables o esterilizados al hacerse tatuajes, piercings o implantes y usar preservativo. Además es importante utilizar sangre segura para las transfusiones, controles de embarazo, tampoco compartir cepillos de dientes ni máquinas de afeitar. La detección temprana es muy fundamental ya que existe un tratamiento específico.
Síntomas de la enfermedad
La mayoría de las veces las hepatitis no producen síntomas y la enfermedad pasa inadvertida, por lo que sólo se la puede diagnosticar mediante análisis de sangre. Sin embargo, una persona infectada puede llegar a manifestar síntomas como cansancio, fiebre, nauseas, vómitos, dolor abdominal, orina oscura, heces claras, color amarillento de piel y mucosas, entre otros. Las hepatitis B y C pueden evolucionar en formas crónicas y producir enfermedades en el hígado como cirrosis, insuficiencia hepática o cáncer de hígado.
Fuente: c3m.com.ar