Aunque a la madrugada se tuvo una tendencia definitiva, el ingreso de los votos de la Provincia de Buenos Aires en el marco de un lento escrutinio le permitió a la fórmula del Frente para la Victoria, Daniel Scioli-Carlos Zannini, superar la barrera del 38% de los votos a nivel nacional, un número al que a priori aspiraban en buena pare del oficialismo, y consolidar la diferencia con la oposición.
Pero además de llegar al número deseado, Scioli aumentó la diferencia porcentual con los perseguidores de la oposición. Por caso, medido tête-à-tête con Mauricio Macri, de Cambiemos, la distancia se estiró a más de 14 puntos, y el margen con Sergio Massa de UNA llegó a más de 24 puntos.
Considerando que el FpV fue con lista única, la distancia con los frentes opositores tambiín se agrandó con el ingreso de los votos de los bonaerenses que desde hace casi ocho años tienen a Scioli como gobernador. Al frente Cambiemos, Scioli le sacó más de 8 puntos porcentuales, en tanto que a UNA lo aventajó por casi 18 puntos.
Cuando anoche Scioli festejó en el búnker lo hizo a sabiendas de que la inercia de votos a favor se fortalecería con el ingreso de los votos bonaerenses. Con más del 37% del padrón electoral, se sabe que Buenos Aires resulta clave al momento de contar los porotos. Confiado por el apoyo de los intendentes, más allá de la interna a gobernador que enfrentó a Aníbal Fernández y a Julián Domínguez, el gobernador bonaerense aguardaba el espaldarazo de "su" provincia.
El número al que aspiraba a priori el oficialismo estaba entre 38% y 40%, lo que consideran los deja cerca del objetivo trazado de antemano por el oficialismo que es el de imponerse en primera vuelta en las elecciones del 25 de octubre, evitando la necesidad de una balotaje. Es que sabido es que con entre 40% y 45% de los votos y al menos 10 puntos de diferencia, un candidato llega de forma directa a la Casa Rosada, y con más del 45% lo logra sin importar la distancia con el segundo.
A sabiendas de los votos que le faltan, este lunes Scioli calificó de "contundente" su victoria en las PASO y dijo que "cada vez más argentinos se van a sumar para construir un futuro mejor". Pero fue más allá y afirmó, en declaraciones a Radio 10, que en octubre ampliará su cantidad de votos. "Voy a trabajar para conquistar a los que no me votaron", confió.
El razonamiento inverso es el que tienen en la oposición en donde desde un primer momento se fijaron la meta de llegar a la segunda vuelta, en donde aseguran pesará más "la intención de cambio" de la gente, tal como lo piensan en Cambiemos de Mauricio Macri. Ahora, la alianza deberá trabajar para consolidar los votos conseguidos en forma conjunta entre Macri, Ernesto Sanz y Elisa Carrió.
Fuente: c3m.com.ar