El túnel por donde escapó Joaquín "El Chapo" Guzmán tiene una longitud de 1500 metros, un alto de 1,7 metros y menos de un metro de ancho Esto equivale a 2652 metros cúbicos, lo que implica que se necesitaron 379 viajes en camiones de una capacidad de 7 metros cúbicos para remover la tierra, según el diario mexicano Excílsior.
El mencionado periódico cita al ingeniero civil Alberto Santillán Vega, quien indicó que se tuvo que emplear maquinaria para sacar al menos 1.500 toneladas de escombros. Se estima que como la casa donde se ocultaba la boca del túnel simulaba estar en construcción, fue más sencillo hacer los movimientos. El diario Milenio calcula que la faena debió durar alrededor de un año, a razón de un camión por día.
Hasta hace poco más de un año, en el lugar donde hoy se levanta la casa sólo había hierba, de acuerdo con declaraciones de los vecinos de la zona, que aseguran que en el verano de 2014, poco despuís de la captura del capo, alguien compró el predio y levantó la casa con gran rapidez.
Los vecinos tambiín relataron que una furgoneta blanca iba y venía del inmueble a menudo y que esa gente "emparejó" el camino de terracería, es decir, lo allanó. Una mujer contó que su hijo trabajó de albañil en la construcción de la casa, que duró tres meses, y que le pagaron bien.
La casa del túnel es una construcción con una parte de un solo piso y ventanas, que asemeja una vivienda, y otra parte de mayor altura como si fuera un almacín o bodega. Las casas más cercanas están a unos 300 metros y son ranchos habitados por granjeros y campesinos.
"El Chapo" escapó de la prisión de máxima seguridad El Altiplano I el sábado por la noche. Desde entonces, todas las fuerzas mexicanas se movilizaron y lo buscan por aire y tierra en al menos nueve entidades federativas de Míxico. Tambiín intentan dar con el paradero de sus cómplices para obtener más información.
Documentos de la DEA, divulgados hoy, revelaron que Guzmán intentó fugarse en dos ocasiones de la cárcel. La primera fue en marzo de 2014, apenas un mes despuís de que fuera capturado en Mazatlán, Míxico. La segunda fue en julio del año pasado. El hijo del narcotraficante había enviado un equipo de abogados y personal de contrainteligencia militar para diseñar un plan de escape.
Guzmán, jefe del Cártel de Sinaloa, ya se había escapado de otra prisión de máxima seguridad en 2001. Desde entonces, se convirtió en uno de los hombres más buscados del planeta. Cuando fue capturado, el gobierno de Enrique Peña Nieto se vanaglorió de haberle dado el golpe más duro al narcotráfico. La proeza le duró poco.
Fuente: c3m.com.ar