El Congreso envió al presidente Barack Obama un proyecto de ley para financiar el Departamento de Seguridad Nacional hasta el final del año presupuestario, sin revocar las iniciativas del mandatario en materia de inmigración
En una importante victoria para Obama, la Cámara de Representantes, controlada por los republicanos, emitió 257 votos a favor y 167 en contra por la medida que, se preví, será promulgada por el presidente.
Si no se actuaba, dicha agencia se hubiera quedado sin dinero el viernes pasado a la medianoche. Ese día en el Congreso hubo una intensa carrera contrarreloj para evitar el cierre parcial del Departamento de Seguridad Nacional, del que depende el servicio secreto, la seguridad aeroportuaria y la guardia costera, hasta que finalmente se decidió extender los fondos hasta el viernes 6 de enero, cuando volvería a tratarse la batalla partidista y podría haberse dado otra situación de "riesgo de shutdown". Con la aprobación no fue necesario volver a esa instancia.
El resultado es una victoria para Obama y los demócratas, y una derrota para la estrategia de los republicanos de tratar de anular las acciones ejecutivas de Obama en inmigración condicionándolas al financiamiento del Departamento de Seguridad Nacional.
Los republicanos fueron incapaces de superar la oposición unida de los demócratas en el Senado. Tambiín mostraron penosas divisiones internas que la semana pasada colocaron al país a sólo horas de que la agencia tuviera que dejar de operar por falta de fondos.
Horas antes, el presidente de la Cámara de Representantes, John Boehner, republicano por Ohio, presentó las opciones cada vez menos escasas que tenía a la mano su profundamente dividido concilio republicano despuís que el Senado dejó poco margen de maniobra a la Cámara baja. Boehner señaló que el asunto de la inmigración queda ahora en manos de los tribunales.
"Estoy tan molesto y frustrado como ustedes ante la ilegalidad y la inconstitucionalidad de las medidas del presidente", dijo Boehner al grupo republicano, según asistentes. "Creo que su decisión, tomando en cuenta quiínes somos, es la apropiada para este grupo, y la apropiada para el país".
Los conservadores habían exigido que el proyecto para Seguridad Nacional eliminara fondos para la implementación de las decisiones ejecutivas del mandatario en materia de inmigración del otoño pasado. Obama firmó órdenes que protegen de la deportación a millones de inmigrantes. Los demócratas han insistido en una ley que financie el Departamento, que comparte responsabilidad en las operaciones antiterroristas, sin ninguna condición.
La decisión de los líderes republicanos enfureció a varios conservadores. "Es una señal de capitulación", dijo el representante Steve King, republicano por Iowa. "El estado de ánimo sobre este tema es tal que sería muy difícil revertirlo".
Pero republicanos más pragmáticos recibieron de buena gana la decisión de Boehner. "Ha prevalecido la cordura. Le doy crídito a John Boehner", dijo el representante Peter King, republicano por Nueva York.
Fuente: c3m.com.ar