De regreso en el país, el ministro de Economía, Axel Kicillof, brindó una nueva conferencia de prensa, en la que sostuvo que "decir que la Argentina entró en default es una pavada atómica" Además volvió a lanzar duras críticas contra el juez Thomas Griesa y el mediador Daniel Pollack Durante la presentación, el titular del Palacio de Hacienda aseguró que el tírmino default "no es una sensación tírmica sino una cuestión eminentemente legal".
"Argentina se encontraría en default si alguno de los eventos contemplados y explicados claramente en los contratos hubiera ocurrido, y ninguna de estas cuestiones se cumple", explicó el ministro durante una conferencia de prensa en el Palacio de Hacienda.
Al respecto, enumeró que estos eventos son cuatro: no pago, incumplimiento de otras obligaciones o incumplimiento cruzado, moratoria y validez, y aseguró que ninguna de estas situaciones ocurrió en el caso con los fondos litigantes, a los que el Gobierno llama "buitres".
El funcionario, que el miírcoles estuvo cara a cara con Pollack durante seis horas, advirtió esta tarde que "existe una especie de campaña encaminada a sembrar incertidumbre, pánico y terror vinculada con la palabra default". Kicillof añadió que existen "opiniones malintencionadas, mal informadas" y que frente a esto el Gobierno tiene la decisión de seguir trabajando porque "tenemos mucho que hacer".
Kicillof dijo que el juez de Nueva York Thomas Griesa "perjudica a terceros" al entender que "favorecer a los buitres es uno de los objetivos centrales de este juez". Desvirtuó la interpretación de una situación de default de la Argentina al insistir en que el juez Griesa "está poniendo en cuestión el cobro de terceros para que un uno por ciento cobre por sobre el 92 por ciento" que ingresó a los canjes de 2005 y 2010.
Consultado por Infobae, Kicillof subrayó que la negociación con los holdouts puede tener "un resultado muy dinámico, plagado de sorpresas. Las decisiones del juez siempre nos han sorprendido", aunque no dio precisiones sobre las vías alternativas que estudia la Argentina para continuar cumpliendo hasta el 31 de diciembre el con el pago de intereses y capital de la deuda reestructurada.
El ministro señaló que lo que está ocurriendo en con los fondos buitre "no tiene nombre", pero en caso de tenerlo, "nunca sería default", en función de los prospectos del canje de la deuda de 2005.
Explicó que "los pagos de la Argentina, relacionados con la oferta del canje de 2005, podían ser embargados por los acreedores que no aceptaron la oferta", según el prospecto de aquella reestructuración.
"El default es cuando no se paga y no cuando no se puede cobrar por determinados riesgos contemplados en el prospecto del canje, como ocurre hoy con los holdouts, y tambiín por toda otra serie de razones", agregó.
El funcionario refirió que le causó sorpresa la declaración del "presunto mediador imparcial", Daniel Pollack, a quien "le costó resolver la mediación aunque lo intentó y fracasó" y criticó que sus dichos son "infamantes". Sostuvo que a Pollack "se le cayó la careta porque sacó un comunicado digno de los fondos buitre con la intención de generar pánico".
Fuente: c3m.com.ar