El gobierno argentino ratificó que acudirá a la Corte Internacional de La Haya para exigir que Uruguay dí marcha atrás con la autorización del aumento de producción de la planta de celulosa de la finlandesa UPM (ex Botnia), al asegurar que "se han agotado ya todas las posibilidades de seguir dialogando" sobre el tema con el vecino país.
"Hace cuatro años estamos negociando con los uruguayos sin lograr un solo avance en ese sentido", se quejó el canciller Híctor Timerman, y remarcó que "la Argentina considera que se han agotado ya todas las posibilidades de seguir dialogando".
Desde la otra orilla, la esposa del presidente Josí Mujica y senadora uruguaya Lucía Topolansky afirmó que la relación con la Argentina es como una "renguera no curada", y dijo que los conflictos entre ambos países se "solucionan de un modo o de otro". Afirmó que "esto es como cuando uno tiene una renguera y el traumatólogo no la puede curar, la va a arrastrar toda la vida", y subrayó que el gobierno de Mujica "ha sido hábil" para manejar los conflictos bilaterales.
Días atrás, el gobierno uruguayo autorizó un aumento de producción de la planta de celulosa de la finlandesa UPM a 1,3 millón de toneladas, como había solicitado en 2011.
A su vez, los asambleístas de Gualeguaychú anunciaron que esperan que el gobierno argentino "reconsidere todas las relaciones con el Uruguay" y adelantaron que evalúan acciones de protesta "que irán creciendo en la medida que no lleguen las respuestas".
La Cancillería oriental pidió abrir el diálogo con el gobierno argentino y señaló que está dispuesto a "negociar sin dilaciones".
No obstante, Timerman aseguró ayer que "se han agotado ya todas las posibilidades de seguir dialogando" con Uruguay, y ratificó que el gobierno acudirá a la Corte Internacional de La Haya para exigir que se dí marcha atrás con esa medida.
"Hace cuatro años estamos negociando con los uruguayos sin lograr un solo avance en ese sentido. La Argentina considera que se han agotado ya todas las posibilidades de seguir dialogando, más que nada con este aumento intempestivo de la producción de Botnia, que no esperábamos, sin aviso ni nada. Tomaremos las decisiones que tengamos que tomar", advirtió.
El funcionario destacó que "siempre mantuvimos las puertas abiertas al diálogo. La verdad es que la Argentina ha publicado ya los datos de los científicos argentinos que están monitoreando la situación en el río Uruguay, demostrando que hay una contaminación importante".
"Es obvio que la situación de Botnia es contaminante, ya lo han demostrado todos los científicos. El problema es político: cuál es la influencia de Botnia sobre la realidad uruguaya. Ahí está el problema", continuó.
Según Timerman, "nosotros no tenemos problemas con el Uruguay. Creemos que Botnia debe ajustarse a los lineamientos del "Estatuto del Río Uruguay que es claro respecto de la contaminación, y es responsabilidad del gobierno uruguayo que lo haga".
Precisamente, la semana pasada, Timerman había calificado como "inamistosa" la determinación del gobierno oriental de habilitar un aumento de la producción de la pastera finlandesa, y anunció que Argentina reevaluará "todas las políticas de relacionamiento bilateral con el Uruguay" y que acudirá a la Corte Internacional de Justicia de La Haya.
En tanto, la abogada de la Asamblea Ciudadana Ambiental de Gualeguaychú, Ana Angelini, afirmó ayer que "con este nuevo aumento (de la producción), no hay otro camino desde lo legal que recurrir a La Haya. Argentina no puede hacer otra cosa".
Angelini expresó su confianza en que "este planteo ante la Corte va a prosperar porque Uruguay no sólo viola el Estatuto del Río Uruguay, sino que tambiín viola la propia orden de la Corte Internacional cuando dice que los países deben abstenerse de agravar la situación. Y el Uruguay, lo único que ha hecho es agravar esa situación".
Fuente: c3m.com.ar