La Argentina presentó un nuevo descargo ante la Corte Suprema de los Estados Unidos, para que "revise las decisiones equivocadas de los tribunales inferiores" por el caso de los holdouts, a travís de un comunicado del Ministerio de Economía. La presentación se refiere específicamente a la orden del juez Thomas Griesa, quien ordenó pagar el 100% de la deuda a los acreedores en default, por un total de u$s1300 millones.
Este fallo de primera instancia había sido apelado por la Argentina ante la Cámara de Apelaciones de Nueva York, pero a fines del año pasado rechazó el pedido. Este fallo ratificó así el pago del 100% que pedían los holdouts, aunque se mantiene en suspenso (stay) hasta la decisión final de la Corte Suprema.
El Gobierno consideró que este pago prohibiría "en la práctica" efectuar el pago de la deuda reestructurada que se está pagando conforme a sus tírminos, "a menos que pague la totalidad del reclamo de una minoría de bonistas que se negaron a participar en la reestructuración de la deuda argentina".
Y el comunicado destacó: "Estas decisiones violan la soberanía de la República Argentina porque pretenden que se pague a los holdouts con reservas que gozan de inmunidad soberana". Además, el país insiste en su "voluntad de pago", al reafirmar su compromiso de seguir pagando la deuda reestructurada y aceptada por el 93% de los acreedores". En el escrito, Argentina explica que, contrariamente a lo que alegan los holdouts, su apelación ante las diversas instancias judiciales de los Estados Unidos no puede ser interpretado como la falta de voluntad de cumplimiento".
El jueves 12 de junio será un día clave para la Argentina, pues se espera que en esa jornada la Corte Suprema tomará su decisión sobre esta petición. El máximo tribunal tiene tres opciones: aceptar el pedido, denegarlo o solicitar la opinión del gobierno de los Estados Unidos.
Fuente: c3m.com.ar