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Para el FMI, el traslado de la devaluación a los precios "es menor"

"La experiencia reciente indica que los efectos del traslado a los precios de las devaluaciones en la actualidad son menores que históricamente", señaló Alejandro Werner, director del Departamento del Hemisferio Occidental del Fondo Monetario al ser consultado por la situación argentina. "Se ha visto en la región que el acompañar estas medidas con acciones de política monetaria que alentaron la inversión en moneda local generaron una menor transmisión a precios", precisó sobre el tema. En tono diplomático sí puso en duda de la efectividad de los controles de precios en el mediano plazo.

Werner describió a la situación de la Argentina como "una economía donde el crecimiento de la demanda interna ha sido muy elevado en los últimos años y en el 2013 generando problemas en la balanza de pagos dando lugar al incremento de la inflación y la caída en reservas".

"Claramente la volatibilidad que hemos visto, la pírdida de reservas que se observó durante el 2013, etc.. pone esta economía en una situación delicada y a lo largo del año hemos visto una desaceleración muy importante del crecimiento económico de niveles superiores al l,5% en el 2012 a niveles del 1% en el 2013", pronosticó Werner.

"Sin tener dialogo con a las autoridades es muy temprano para decir si esta medida correctiva (por la devaluación) es suficiente o no y nuevamente entender todo el marco de política macroeconómica que todavía no ha sido delineado en la actualidad", explicó el funcionario evitando ahondar sobre Argentina.

El funcionario formuló declaraciones en el marco una conferencia de prensa referida a las perspectivas económicas de Latinoamírica, en Washington, oportunidad en la que la devaluación de peso argentino concentró la mayor parte de las preguntas. Werner se mostró cauteloso en sus opiniones sobre la Argentina y en varias oportunidades se excusó de no dar definiciones basándose en la falta de diálogo con las autoridades nacionales y la carencia de revisiones de los datos macroeconómicos contenidos en el Artículo IV.

Sí efectuó mayores precisiones sobre la marcha del monitoreo que el organismo internacional está realizando sobre el nuevo índice de precios que elabora la Argentina. Werner señaló que en marzo próximo el Fondo tendrá una primera información sobre la aplicación de la nueva metodología del índice que será evaluada para presentarse al directorio del organismo en mayo.

Esta sería información parcial, explicó el funcionario porque se necesita para juzgar este indicador "no menos de un año", entre otras cuestiones por los efectos estacionales, y que hacia febrero de 2015 el FMI podría tener una opinión. Los pasos para la evaluación del IPC Nacional son según explicó Werner: "En marzo sería la primera entrega, estaríamos reportando en mayo al Directorio, en septiembre y luego febrero del 2015".

Consideró necesario tener en cuenta aspectos vinculados con la "vulnerabilidad externa" y en tal sentido precisó la posible caída en los precios de los granos – el FMI espera una disminución del 6% en los precios de las materia primas no energíticas en el año – y la volatilidad de los mercados. Tambiín señaló la necesidad de una "consolidación la política económica ya que los inversores discriminarán entre los mercados emergentes" privilegiando a aquellos con mejores fundamentos.

Consultado sobre el efecto de la devaluación argentina en la región, afirmó que Brasil ha diversificado sus mercados, de donde el impacto no será tan importante. Evaluó que tal vez tenga un efecto mayor en las economías de los países vecinos más pequeños como Paraguay y Uruguay, aunque en este caso tambiín sostuvo que se encuentran en mejores condiciones que antes porque han desarrollado mecanismos de defensa. De todas formas, insistió en que "para opinar era necesaria información y más diálogo con las autoridades argentinas".

Tras considerar que la economía argentina ha estado en los últimos años desvinculada de los mercados de capitales por su posición superavitaria en el comercio internacional, reconoció que el pago de la deuda externa es uno de los factores que explican la caída de reservas en el país. "Uno de los factores que observamos en la caída de las reservas es el pago de las amortizaciones de deuda", dijo Werner aunque luego admitió que el año pasado otro factor que contribuyó a la pírdida de reservas fue "el deterioro en la cuenta corriente".

• Incertidumbre en la región

Con relación al contexto internacional, consideró que han mejorado las perspectivas de crecimiento pero advirtió sobre una "mayor volatilidad e incertidumbre" como resultado de distintos factores. Uno es el retiro de los estímulos monetarios de los Estados Unidos, otro es un mayor peso de las economías desarrolladas en el crecimiento y el tercero es una moderación en el crecimiento de China.

Las perspectivas para los mercados emergentes son positivas aunque a tasas más bajas que años atrás, con una estimación de crecimiento para el conjunto de estos países de 5%. Particularmente se espera una desaceleración de la economía de China a 7,5%, circunstancia que tendría un impacto negativo sobre el precio de las materias primas.

Para Amírica Latina se espera un crecimiento ligeramente superior en el año en curso. Para Brasil, Chile, Colombia, Paraguay y Uruguay el FMI preví un panorama más optimista que en 2013 con una tasa de crecimiento del orden de 4% para el año en curso. Sin embargo, mantiene en 2,3% la previsión para Brasil, igual que el año pasado.

Al respecto, Werner señaló que la principal economía del Mercosur enfrenta "cuellos de botella" y si bien reconoció el esfuerzo que se está realizando en materia de inversiones en infraestructura, consideró que sus efectos tardan en llegar.

Diferenció a este grupo de Venezuela y Argentina, países que, dijo, han sufrido procesos inflacionarios, movimientos cambiarios, caída de la oferta agregada y pírdida de reservas.

Fuente: c3m.com.ar