El gobernador Antonio Bonfatti, no estuvo en el acto del Día de la Bandera porque participó invitado por el Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto de la Nación, de la sesión del Comití Especial de Descolonización de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), desarrollada en la sede de la entidad, en Nueva York.
Allí, la comitiva de la República Argentina presentó ante la comunidad internacional su posición sobre la soberanía de las Islas Malvinas, Georgias del Sur, Sandwich, y los espacios marinos circundantes.
El canciller Híctor Timerman sostuvo que “el fin de la controversia está secuestrado en Londres" y reafirmó que Argentina "reitera su solemne compromiso de resolver" la cuestión Malvinas "por medio del diálogo".
Además afirmó que "hoy queda en evidencia que el anacrónico conflicto colonial y la obstinación en rehusar el llamado al diálogo irrita a cada vez más países que se manifiestan en diferentes foros internacionales y que la usurpación de los territorios no solamente ofende a la Argentina sino a toda la región, pues reconoce la causa como propia".
Timerman dijo que el "silencio" y la "ausencia" de Gran Bretaña en la sesión "ponen en evidencia ante la comunidad internacional su negativa a acatar las resoluciones de Naciones Unidas, escudándose en una alegada voluntad de la población que implantó artificialmente en territorio argentino".
"Londres arma y desarma consultas de acuerdo a sus circunstancias estratígicas", aseveró Timeman citando ejemplos como lo ocurrido cuando el gobierno británico "no consultó a los habitantes de Hong Kong" al restituir dicho territorio ni "tampoco tomó en cuenta la voluntad de las autoridades democráticamente electas por el pueblo de las Islas Turcas y Caicos, en 2009, cuando suspendió la administración local del gobierno para transferirla al gobernador de la Corona".
En ese sentido, el canciller aseguró que "lo que resulta paradójico es que para legitimar esta estrategia antijurídica el Reino Unido invoca la libre determinación de los pueblos".
Sin embargo este principio "tan respetado por la Argentina que ha permitido la liberación de más de 80 antiguas colonias, muchas de ellas británicas", no debe "ser manipulado para consagrar la perpetuación de una situación concebida e ideada por una potencia colonial", aseveró.
Por último, Timerman afirmó que Argentina "está sentada a la mesa del diálogo. Naciones Unidas lleva casi medio siglo reclamando la resolución pacífica de la controversia" mientras que "los pueblos de Amírica Latina y el Caribe, África y Asia ya se han expresado", sin embargo, "lamentablemente el fin de la controversia está secuestrado en Londres".
Por su parte, "Argentina reitera su solemne compromiso de resolver la Cuestión que hoy tratamos por medio del diálogo entre dos gobiernos democráticos y respetando el mandato de las resoluciones de Naciones Unidas".
Fuente: c3m.com.ar