Mientras la Cámara Federal de Apelaciones de Rosario negó la excarcelación confirmando parcialmente el procesamiento del ex comisario Jefe de Policía de la Provincia Hugo Tognoli como coautor funcional de narcotráfico, pero aceptó los pedidos de las defensas para apartar de la causa al juez Carlos Vera Barros, otro juez, en este caso provincial, Juan Carlos Vienna que investiga una banda de narcos rosarina recibió una amenaza de muerte extensiva al Ministro de Seguridad de la Provincia Raúl Lamberto y al personal judicial.
A todo esto en el Parlamento, el FPCyS pidió destituir al Defensor General (de un nuevo proceso penal que aún no está en marcha) Gabriel Ganón por ser "funcional a los narcos", al obstaculizar con sus dichos el proceso judicial llevado adelante por un juez provincial, según argumentó el diputado radical Darío Boscarol. Ganón, con sus incontinentes declaraciones políticas se parece más un intransigente legislador de la oposición que un recatado funcionario del Ministerio Público; su última diatriba fue precisamente contra el juez amenazado Vienna, oponiíndose – en la misma línea argumental que el Fiscal Federal Murray – al procedimiento mediante el cual el magistrado, cuya cabeza está tasada por los narcotraficantes en medio millón de pesos, apresó a miembros del clan rosarino apodado “Los Monos”, presuntos autores de delitos de narcotráfico y asesinatos, luego de que el propio Fiscal federal tuviera desde fines de mayo la información en su poder de una cocina de cocaína con 60 kilos de droga en poder de esta peligrosa banda, y no hiciera absolutamente nada. Tuvo que actuar el amedrentado juez provincial Vienna con la policía provincial.
Bonfatti, desde el caso Tognoli para acá sabe perfectamente que atacar a fondo la mafia que comercializa drogas es como atacar la caterva que trafica con el fútbol profesional: las ramificaciones, con nervaduras que llegan hasta los poderes políticos mismos, son infinitas. En ambos casos hay sórdidas bandas amparadas por poderosos que se mueven paralelamente, ya sea camuflados como “barras bravas” de clubes, como fuerzas de choque de sindicatos en conflicto, ò como bulliciosos animadores de actos políticos. En cualquiera de los casos la vida – propia y de los demás – es lo que menos cuenta. Perderla forma parte de los “daños colaterales”.
A una semana del cierre de listas de precandidatos a diputados nacionales con nueve alianzas inscriptas en la Provincia de Santa Fe, la Corte Suprema de Justicia de la Nación deberá resolver esta semana si corresponde constitucionalmente adosar a la boleta de precandidatos a diputados nacionales la de miembros del Concejo de la Magistratura nacional. Y como si no fuera suficiente presión política, el Máximo Tribunal ya tiene sobre su estrado la definición de un par de artículos de la Ley de Medios que en su momento el Grupo Clarín – supuestamente perjurado por los mismos – había tildado de inconstitucionales.
El año pasado señalábamos en esta columna que Rafaela iba a estar en la mira nacional por la actuación de un coterráneo con poder nacional: el Dr. Ricardo Lorenzetti, presidente de la Corte Suprema de Justicia de la Nación. En aquel momento nos referíamos a la Ley de Medios y el mítico “7D” que al final se trabó por el camino, pero que finalmente arribó al Tribunal. Hoy a la Ley de Medios se le suma, como dijimos el incandescente Concejo de la Magistratura.
“Ya no está el que pagaba las facturas, ahora vamos a ver quien se hace cargo de la fiesta”, graficaba amargamente un alto exponente del “rossismo” desplazado sobre la mudanza del “Chivo” Rossi del Parlamento hacia Defensa, con la consiguiente tacha para que vuelva a presentarse como candidato para renovar la banca que hubiera fenecido el 10 de diciembre venidero.
Los – políticamente – ambiciosos jóvenes de La Cámpora pretenden ocupar el vacío dejado por el “rossismo”, pero aún “no les da el cuero”, y el peronismo kirchnerista le hizo sentir el rigor de las chapas de la experiencia y el poder, dejándolos afuera de las listas en las principales ciudades. De nada valieron los aprietes telefónicos desde despachos nacionales invocando prepotentemente a “la Jefa” para conseguir a último momento algún lugar expectante en las grilla de concejales de las principales ciudades.
De todos modos, el movimiento guiado por Máximo Kirchner podrían conseguir la revancha en la lista de diputados nacionales, con un joven rafaelino de apellido Ricciardino, que estaría dentro de los expectantes en la grilla nacional que encabezaría Jorge Obeid, seguido por la intendente de Cañada de Gómez (allegada a María Eugenia Bielsa) Stella Maris Clírici. Obeid no tiene alternativas: autoexcluida que fue María Eugenia Bielsa, asoma como el único candidato en condiciones de superar a Miguel del Sel y arrimársele al hoy puntero en las encuestas FPCyS.
El turbulento Pro santafesino pese al pataleo público de Carlos Reutemann finalmente inscribió la alianza con el nombre adosado Santa Fe Federal para llevar la candidatura de Miguel Torres del Sel como principal animador de la contienda para diputados nacionales que tendrá entre sus filas al ex reutemista: Ricardo Spinozzi.
Los representantes santafesinos del macrismo pagaron un precio muy alto a la inexperiencia en cierres de listas, devenida en corridas, insultos y acusaciones cruzadas que desperdiciaron oportunidades de armado de listas (lo hicieron solo en 50 distritos) generando peligrosas internas, que puso al desnudo la necesidad de una mayor firmeza de su líder Miguel Del Sel a la hora de ordenar y disciplinar en los cruciales momentos de armados, que podrían llegar a condicionar su desempeño en la campaña proselitista. Los devastadores efectos del tsunami del cierre de listas impactaron de lleno en el bloque de diputados del Pro, hoy tan subdividido como el mismísimo peronismo sin liderazgo.
El Pro hace dos años cuando propulsó la candidatura del impactante Del Sel buscó la temeraria “pata peronista”, aderezada con la pimienta del sindicalismo, por carecer de estructura para encarar una compulsa provincial. El último cierre le demostró a Del Sel que con el carisma popular no alcanza para contener a los “muchachos” peronistas y sindicalistas – expertos fumadores dentro de una garrafa. La cabra al monte tira.
Carlos Carranza es diputado nacional hasta el 10 de diciembre propuesto por el “Lole” Reutemann en el 2009 y que junto a Daniel Germano aún continúan dentro del denominado Peronismo Federal. El “negro” Carranza hoy es uno de los que se acercó al Pro para susurrarle su vastísima experiencia peronista apadrinando a los peronistas Spinozzi y el rosarino Diego Giuliano (uno de los candidatos a concejal del Pro), mientras aguarda – como muchos – la crucial definición de Sergio Massa.
En el morral no kirchenerista quieren pastar varios. El primer anotado es Osvaldo Salomón que se las ingenia para seguir vigente, cenando por ejemplo este lunes en Rosario con Francisco De Narváez dentro de un foro organizado por la Fundación Libertad.
El otro es Eduardo Buzzi quien aguarda con paciente impaciencia columpiando entre la oportunidad de saltar a una banca en el Congreso o la necesidad de seguir al frente de la poderosa FAA, en momentos de avizorados conflictos del sector con el gobierno nacional que le está devolviendo el centro de la escena. El “Momo” Venegas y Sergio Massa ya lo tentaron para que los represente en Santa Fe encabezando lista.
Santa Fe es uno de los cinco distritos claves junto a Mendoza, Córdoba, Capital y Buenos Aires para la consolidación o el peligroso desgajamiento del poder kirchnerista a dos años de abandonarlo constitucionalmente. Jorge Obeid (o quien sea) deberá cargarse a babucha la responsabilidad cósmica de contener la arremetida del oficialista FPCyS, Miguel del Sel y Buzzi o Salomón por el denominado “peronismo disidente”. ¿No será mucho?.
Fuente: c3m.com.ar