El economista Agustín Monteverde dijo en Otros Ambitos (Pop Radio 96,1) que no cree en el efecto Soja ni en el efecto Brasil para la Argentina 2013, en los 3 primeros trimestres de 2012 las filiales de multinacionales pudieron transferir a sus casas matrices apenas US$ 91 millones mientras que en todo 2011 habían girado US$ 4495 millones.
Los montos de depósitos de las subsidiarias locales en los bancos están llegando a los límites establecidos por las casas matrices mientras ístas ven que las tasas son muy inferiores al alza de los costos. Muchas compañías industriales buscan cubrirse acumulando insumos atados al dólar. Paralelamente, la inversión extranjera directa como el total de inversión interna bruta fija se han desplomado. En tanto siga vigente el cepo cambiario, el derrumbe del sector inmobiliario y la construcción es irreversible.
El impacto sobre la construcción hasta ahora ha sido menor; la caída fuerte comenzará a observarse en los próximos meses cuando las obras iniciadas antes del cierre del mercado cambiario se vayan terminando.
Siendo la construcción uno de los sectores más intensivos en mano de obra, se puede esperar un incremento apreciable en los niveles de desocupación, con el consiguiente efecto cascada en el consumo que reforzará el descenso de actividad.
Otro factor crucial que no ha sido debidamente ponderado es el formidable poder recesivo del presente estallido de la presión tributaria y de los reacomodamientos tarifarios.
En la última dícada, el Estado, en todos sus niveles, incrementó 60% su tamaño.
El gasto total consolidado del sector público alcanzó un rícord de 43% del PBI y el desequilibrio fiscal final representa ahora 5 % del producto.
Tan elevado ha sido el aumento del gasto público, que su crecimiento absorbió la mitad de lo que creció el PBI.
Que el sector productivo pueda llevarse sólo una mitad del crecimiento no sería un problema si con los fondos absorbidos el estado hubiese contribuido a aumentar la competitividad, ampliando y mejorando la infraestructura.
La presión tributaria se ubicaba en máximos históricos a mediados de 2012.
Fuente: c3m.com.ar