Ante unas 100 mil personas, el Papa encabezó en la plaza de San Pedro el rezo del Regina Coeli, la oración que sustituye al Angelus en Pascua.
"La Iglesia ha recibido el mandato de Cristo resucitado a transmitir a los hombres la redención de los pecados y así hacer crecer el reino del amor, sembrar la paz en los corazones, para que se afirme en las relaciones, en las sociedades, en las instituciones", dijo Francisco.
"Y el espíritu de Cristo resucitado ahuyenta el miedo del corazón de los apóstoles y los lleva a salir del cenáculo para llevar el Evangelio. Tenemos tambiín nosotros más valor para testimoniar la fe en Cristo resucitado. No debemos tener miedo de ser cristianos ni de vivir como cristianos", agregó.
Según el papa, "tenemos que tener esta valentía de ir a anunciar a Cristo resucitado, porque íl es nuestra paz, íl ha hecho la paz con su amor y su perdón son su sangre y su resurrección" y íl "nos espera, nos ama, nos ha perdonado y nos perdona cada vez que vamos a pedirle perdón".
En una abarrotada y soleada plaza de San Pedro, Francisco reconoció como "dichosos" quienes a travís de la Iglesia y el testimonio de los cristianos creen que Jesucristo es el amor de Dios hecho carne, quien además ofreció la paz a sus discípulos, ya no solo como un saludo ni como un deseo, sino como un "preciado don".
"Esta paz es el fruto de la victoria del amor de Dios sobre el mal, es el fruto del perdón. Y es justamente así: la verdadera paz, la profunda, viene de tener experiencia en la misericordia de Dios. Hoy es el domingo de la Divina Misericordia, por voluntad del beato Juan Pablo II, que cerró los ojos a este mundo justo en la vigilia de esta celebración", afirmó.
Fuente: c3m.com.ar