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Claudio María Dominguez ¿Que es un mantra?

Gente divina, seguimos con las reflexiones del alma, gracias por estar ahí, atentos a lo que su corazón va percibiendo, más allá de toda la estupidez que el mundo y sus gobernantes quieren enchufarles. ¿Quiín soy yo más allá del mundo? Si te permitieras ese estado de reflexión, en calma, una hora por día, solito con vos mismo, en tu interior, sin correr buscando la aprobación o el consejo ajeno, descubriríamos revelaciones rotundas, claras, tan sabias sobre nuestro estado natural, que es la dicha, y que hemos velado, enterrado con tantas capas de ignorancia.

Dejaríamos de alimentar al ego que se formó con la mirada de los demás, que desde su propio adormecimiento nos hicieron creer que íramos tal o cual personaje, y que había que hacer tal o cual cosa para no ser raleados del mundo. ¿Quiín es ese yo que tiene una mente? Cerremos los ojos y observemos quiín está adentro? En el momento en que nos detenemos a observar, se va deteniendo el pensamiento, ¿quí vemos?
Focalicemos la visión interna en el detalle que podamos percibir. Luces, rayas, sensaciones, de golpe puede no verse nada, pero sentimos que allí está viviendo el observador de toda esta historia, aquel que si no existiera, no habría telenovela posible en el mundo exterior, y nos vamos lentamente sintiendo en casa, siendo los testigos de la experiencia mundana, sin ser parte de ella durante ese instante.

Cuánto más logramos prolongar ese instante día tras día, vamos a controlar con mayor rapidez el pensamiento loquito, desaforado, sufrido, que analiza y teme, que recuerda y supone y vamos a entrar en el control de esas imágenes, como si las viíramos en una pantalla de cine, de la cual nosotros somos el proyector, y hasta podemos elegir cuándo proyectar la película o cuando descansar la máquina, y cuándo volver a encenderla y que escenas observar en esa gran pantalla en blanco. Nosotros somos la electricidad dice Amma. El Ser es eso, Todo lo demás son lamparas, bulbos, bombitas, de distinta luminosidad, color, intensidad, o consumo. Sólo existe el Ser, lo demás es una proyección más o menos tínue de lo que somos. A mayor despertar, la proyección se controla absolutamente, a menor despertar, o adormecimiento brutal, las escenas se descontrolan , nos pueden y aniquilan vida tras vida. Pronto va a cesar el pensamiento mental.

Los avatares, seres de luz concientes tambiín sugieren que utilicemos un mantra. Una frase, una sola impresión de la mente que sirva para detener a todas las otras. Entre mantra y mantra, suele producirse un instante de silencio, en ese instante cesa la mente limitada, que mira hacia afuera, y nos fundimos en lo que realmente somos, en nuestro estado divino,la conciencia en estado puro. Elegí el mantra que quieras. El más efectivo según cuánta tradición espiritual se conoce en el planeta es el “YO SOY”; Se siente el YO al inhalar, y se exhala con el SOY; pero cualquier definición de tu luz, de tu verdad, de tu amor, funciona en forma magnífica, basta que percibas que sos tantísimo más que el cuerpo y la vieja mente, mientras te focalizás en ese mantra que barre con la amnesia transitoria en la que hemos estado sumergidos.

¿Te animás a intentarlo?

Fuente: c3m.com.ar