Una pronunciada caída de 6,5% en el producto bruto interno registraría este año la economía argentina según una versión preliminar (Draft Versión) que difundió el Ministerio de Economía en un documento sobre las “Pautas para la Reestructuración” de la deuda externa. Asimismo, contempla que a partir de 2023 y por el resto de la década, la economía nacional crecería a un ritmo de 1,7% anual.
La recesión proyectada por el Palacio de Hacienda para este año sorprendió a los analistas ya que, según la última medición delRelevamiento de Expectativas de Mercado (REM) correspondiente a marzo, los analistas esperan una contracción de 4,3% en el PBI. También supera a la retracción de 5,7% de acuerdo con las estimaciones del Fondo Monetario Internacional.
El documento oficial estima que habrá una recuperación de 3% en el PBI 2021, es decir que no alcanzaría a compensar la retracción del año en curso. Tras un crecimiento de 2,5% en 2022, las proyecciones del Ministerio de Economía prevén un avance de 1,7%. Si se descuenta el crecimiento poblacional, resultaría en un aumento del producto por habitante menor a 0,7%.
A modo de referencia, en la reestructuración de la deuda llevada adelante durante la presidencia de Néstor Kirchner, se planteaba un horizonte de crecimiento de 3% anual, es decir casi el doble de la proyección que ahora realiza el equipo comandado por Martín Guzmán. Entre los acreedores externos se consideró que se trata de “una muy baja tasa de crecimiento, que encubre el deseo de pagar menos de lo que podría el país”.
En cuanto al déficit fiscal, se contempla un desequilibrio de 3,1% para este año. Esta cifra resulta inferior a los cálculos privados que adelantan un rojo superior a 4%, en virtud de la caída de la recaudación y el aumento del gasto público derivado de la crisis desatada por el coronavirus.