La denominada Evaluación Nacional del Proceso de Continuidad Pedagógica -que apunta a reorganizar las actividades educativas frente a esta coyuntura, con ya más de 70 días sin clases presenciales– será desplegada entre junio y julio, y a partir de julio estarán disponibles los resultados preliminares, mientras que en octubre se difundirá el informe general de la evaluación.
“Es una evaluación que no incluye un instrumento de medición de resultados de aprendizaje; busca relevar las condiciones en las que se ha sostenido la continuidad pedagógica para determinar cuáles son los puntos que generaron mayor dificultad y cuáles los obstáculos que tenemos que remover para dar continuidad a las trayectorias educativas”, aclaró Diker. En esa línea, resaltó que este año no implementarán “una prueba estandarizada de evaluación de resultados de aprendizajes”, que será retomada el año que viene.
No escapa al Palacio Sarmiento que los efectos de los esfuerzos de continuidad pedagógica son “heterogéneos”, y allí radica uno de los desafíos. “Nos preocupa particularmente generar evidencia que nos permita estimar qué tanto se puede profundizar la brecha de desigualdad en el acceso a los aprendizajes básicos en este contexto”, enfatizó Diker.
Pero además, tras la reanudación de las clases, será relevada la matrícula escolar que vuelve a las escuelas en comparación con la registrada al inicio del ciclo escolar, para -dijo Diker- “evaluar el grado de desconexión con las escuelas, dónde se localiza y qué estrategia deberíamos diseñar para asegurar la continuidad de las trayectorias educativas”. “Habrá una búsqueda casi individual, con articulación entre Nación, provincias y municipios, anticipó Trotta.
La avanzada se hilvana con otra que se da de manera incipiente en el plano de los gobernadores, con un puñado (el jujeño Gerardo Morales, el catamarqueño Raúl Jalil y el sanjuanino Sergio Uñac) que ya mostró su interés en activar un anticipado retorno a clases, con eje en las escuelas rurales en una primera etapa.
“No hay ninguna decisión adoptada ni fecha de respuesta; venimos trabajando en el desarrollo de protocolos, pero el regreso a las aulas tiene dos aspectos: el epidemiológico y también el consenso de todo el sistema educativo, y todavía no se ha consolidado ese componente de los consensos sociales”, remarcó Trotta. Además destacó los zigzagueos de la pandemia. “Es día a día; hay provincias que venían sin ningún caso y en las últimas horas se han detectado casos en las comunidades”, recalcó.
En ese escenario, los directivos y docentes de todo el país -de los niveles inicial, primario y secundario- responderán a una encuesta en línea, con preguntas abiertas y cerradas y entrevistas en profundidad sobre cómo organizaron la continuidad pedagógica y con qué dificultades se encontraron.
En tanto, la lupa sobre las familias, en alianza con el programa de educación de Unicef, estará puesta en las actividades desplegadas en sus casas durante el aislamiento. Incluirá un módulo de preguntas a los adultos responsables en el hogar y otro dirigido directamente a los adolescentes, sobre las condiciones de continuidad de los aprendizajes.