Pero la cuarentena fue determinante. El primer indicio fue el intento fallido de un recorte salarial de entre 20% y 50% de los sueldosde los empleados durante el Aislamiento Preventivo Obligatorio. Pero el Ministerio de Trabajo la instó a seguir operando y a pagar la totalidad de los sueldos (ahora, solicitaron adherir al Procedimiento Preventivo de Crisis, dependiente de la cartera laboral).
Así, con la facturación en cero y sin un salvavidas a la vista, el desenlace se precipitó. Sin embargo, puertas adentro algunos confiaban en una opción menos drástica. Se especulaba con la posibilidad de retirar aviones y bajar la frecuencia de vuelos. Pero esto no sucedió.
Hasta 2019 el déficit de la filial argentina era solventado por la casa matriz, pero con la abrupta cancelación de los vuelos comerciales nacionales e internacionales, la crisis golpeó al resto del grupo.
Cabe recordar que en mayo pasado, LATAM Airlines Group S.A. y sus filiales en Chile, Perú, Colombia, Ecuador y los Estados Unidos se acogieron a una protección voluntaria bajo el proceso de reorganización financiera del Capítulo 11 de los Estados Unidos. Las filiales de LATAM en Argentina, Brasil y Paraguay no fueron incluidas en esta solicitud.
Un desenlace anunciado
“El impacto que han tenido en LATAM Airlines Argentina la pandemia COVID-19 y la dificultad de generar los múltiples acuerdos necesarios para enfrentar la situación actual contribuye a configurar un escenario en extremo complejo, en el que no están dadas las condiciones para viabilizar y sostener a largo plazo las operaciones de la filial”, señalaron desde la compañía, a la vez que confirmaron que “el holding sigue operando en el país. No estamos quebrados, no cerramos. Simplemente dejamos de operar estas rutas anunciadas”.
Situación prepandemia
Hasta marzo de 2020, LATAM Airlines Argentina volaba desde y hacia 12 destinos domésticos (Buenos Aires, Iguazú, Bariloche, Salta, Tucumán, Mendoza, Córdoba, Neuquén, Comodoro Rivadavia, Río Gallegos, Calafate y Ushuaia), 3 regionales (San Pablo, Santiago de Chile y Lima) y 1 internacional (Miami). La aerolínea dejará de volar estos destinos. “Los regionales que tengan matrícula Lima Victor (LV) cesan. Si embargo, se podrá seguir viajando a Miami pero a través de Santiago, San Pablo o Lima. El pasajero que tiene un ticket internacional, si es con matrícula LV (figura en el ticket) está cancelado, pero tendrá la opciòn de reprogramar a través de los hubs, pedir la devolución del dinero o solicitar un vouvher y reprogramar el viaje”, explicaron desde la compañía.
“Se trata de una decisión muy difícil pero lamentablemente inevitable, contra la cual la compañía ha realizado todos los esfuerzos posibles. Tras 15 años de presencia ininterrumpida y después de haber atravesado numerosos obstáculos, en el complejo contexto de la pandemia y sus consecuencias a largo plazo no resulta posible visualizar alternativas de continuidad para las operaciones. LATAM Airlines Argentina agradece profunda y sinceramente a todos los pasajeros, clientes, proveedores, organismos e instituciones que la han acompañado desde 2005, así como a su equipo de colaboradores, por estos años de trabajo conjunto en pos del desarrollo de la industria aérea local”, señalaron desde la empresa.
LATAM Argentina habilitará próximamente, mediante sus canales oficiales, las respuestas y alternativas a todos aquellos pasajeros que hayan adquirido tickets o pasajes aéreos, para devolver del dinero.
Inversión de 2,8 millones de dólares
Para la prestación de sus servicios en el mercado doméstico y regional, LATAM Airlines Argentina utilizaba 13 aviones Airbus de la familia 320, en los cuales había completado el proceso de renovación de asientos, alfombras, paneles laterales, cortinados, baños y luminarias de emergencia, con una inversión de 2,8 millones de dólares.
Cabe recordar que para las operaciones regionales e internacionales, la compañía había implementado en 2019 la modalidad de intercambio de aeronaves (“Interchange”), incorporando 8 aviones B767 matriculados CC a su certificado de explotador, siempre con tripulaciones argentinas y bajo los derechos de tráfico locales. Con esta modalidad, LATAM Airlines Argentina se había incorporado a la dinámica de uso flexible de flota del Grupo LATAM Airlines, accediendo a aeronaves más modernas y eficientes.
Con presencia en 14 aeropuertos nacionales, LATAM Airlines Argentina transportó en total 3.1 millones de pasajeros en 2019, ocupando la segunda posición en la participación de mercado en el negocio doméstico (16%) y la primera en el negocio internacional (23%), con un factor de ocupación promedio en todos sus vuelos superior al 80%.
Con respecto al negocio de cargas, LATAM Airlines Argentina gestionaba en 2019 una exportación semanal promedio de 270 toneladas –principalmente de berries, carnes frescas y farmacéuticos–, e importación semanal promedio de 290 toneladas –principalmente de autopartes, maquinaria industrial y productos farmacéuticos-.
Los números precrisis
Al cierre de 2019, la empresa de bandera chilena aportaba casi 0,6% al producto bruto interno (PBI) de Argentina, equivalente a $2.700 millones de dólares anuales, y sostenía alrededor de 107.000 empleos directos e indirectos. Sus vuelos y operaciones contribuían a los ingresos laborales de Argentina un promedio de 1.100 millones de dólares, generando un total de ingresos fiscales de 600 millones de dólares.
Además, aportaba al PBI de otras actividades como transporte y almacenamiento (28.7%), alojamiento y servicios de comida (20.8%), minería (7%), agricultura (7.5%), manufactura (19%), comercio mayorista y minorista (13.1%), servicios de negocios (10.2%), finanzas y bienes raíces (9%), entretenimiento y servicios personales (6.2%), salud (1.9%), información (3.7%), utilidades y construcción (1.8%), y administración pública y educación (0.8%).
Durante los últimos meses, LATAM asumió un “compromiso histórico” en medio de la pandemia con la operación de vuelos de repatriación a través de los cuales, con un trabajo conjunto con Cancillería y consulados locales, logró el regreso de más de 16.000 argentinos al país, así como con el egreso de más de 6.000 extranjeros a sus destinos de origen.
Radiografía de un sector golpeado
La Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA) calculó en unos u$s4.000 millones las pérdidas que tendrán las aerolíneas de la región este año, de los u$s84.000 millones que totalizaría el sector a nivel mundial.
IATA estimó que los ingresos por transporte de pasajeros disminuirían unos u$s18.000 millones para América Latina este año, teniendo en cuenta que un 93% de los vuelos regulares se mantienen en tierra, con la operación en algunos países prácticamente paralizada desde hace cuatro meses
“No se puede esperar más allá de julio, tenemos que planificar para que los vuelos domésticos en los países de América Latina ya estén volando domésticamente y al poco tiempo empecemos a restablecer los vuelos internacionales”, dijo recientemente Peter Cerdá, vicepresidente regional de IATA para las Américas.
Esta semana la unidad en Brasil de LATAM Airlines, el mayor grupo de transporte aéreo de América Latina, y Delta Air Lines presentaron ante el regulador antimonopolio brasileño una solicitud de aprobación para su reciente acuerdo comercial. “Esta alianza es un ejemplo de cómo LATAM saldrá de esta crisis mundial como un grupo fortalecido, más ágil y competitivo”, dijo el CEO de LATAM Brasil, Jerome Cadier. Esa salida no prevé por ahora las operaciones en la Argentina.