La inflación de noviembre llegó al 3,2%, menos de lo esperado por los analistas (3,5%), y acumuló en un año un alza del 35,8%, informó el INDEC. En tanto, según la información oficial, entre enero y noviembre, el Índice de Precios al Consumidor (IPC) registró un incremento del 30,9%.
De esta manera, desde el Ministerio de Economía destacaron que la inflación acumulada de 2020, cuando solo falta un mes para culminar el año, se ubicó 17,4 puntos porcentuales por debajo de la registrada en el mismo período de 2019.
La suba de precios de noviembre fue inferior al 3,8% de octubre -el dato más alto de 2020- y al 3,3% de marzo, pero superó al resto de los meses.
La desaceleración de los precios respondió en buena parte a menores aumentos en los productos estacionales, que se desaceleraron hasta el 2% mensual luego de haber crecido 9,6% en octubre y 7,9% en septiembre. También influyó el menor incremento de los precios regulados por el Gobierno, que exhibieron una merma hasta un 1,2% (vs. 1,5% en octubre).
En el mismo sentido, el rubro de mayor incidencia en el IPC, Alimentos y Bebidas, registró una significativa contracción desde el 4,8% observado en octubre hasta el 2,7%, con menor suba en Lácteos, Aceites y Frutas y una caída en Verduras, esta última explicada principalmente por un factor estacional. Por el contrario, entre los alimentos que más subieron resaltaron las carnes, con el Asado arrojando un incremento del 10,3% en el Gran Buenos Aires.
Equipamiento y mantenimiento del hogar, Prendas de vestir y calzado y Transporte, que habían liderado los aumentos de octubre, volvieron a mostrar ajustes por encima del promedio de general aunque con una menor tasa de variación respecto del mes previo.
En cambio, si hubo una aceleración en Recreación y Cultura, que encabezó los incrementos de noviembre (5,1%) debido a la mayor apertura de actividades recreativas presenciales en gimnasios y alquiler de canchas. En la misma línea, el rubro Salud también tuvo saltos de precios más bruscos, producto de subas en medicamentos y, particularmente, en los honorarios de las consultas médicas.
Paralelamente, la inflación núcleo aceleró hasta 3,9% mensual, contra los 3,5% mensual de octubre, en línea con la gradual reapertura de la economía doméstica.
“La tasa de inflación mensual, tanto en su nivel general como en el núcleo, aún continúa transitoriamente elevada por subas de precios por apertura de actividades cerradas durante la pandemia, la flexibilización de precios de algunos productos de precios máximos e incrementos fuertes en los precios de las carnes”, explicaron fuentes del Banco Central.
Cabe recordar que según el Presupuesto elaborado en septiembre, la inflación culminaría 2020 en el 32%, aunque para que esto se cumpla en diciembre la inflación mensual debería andar abajo del 1%, lo cual parece casi imposible.
Si bien el dato de noviembre se ubicó por debajo de lo que estimaban consultoras y entidades privadas, la cifra anualizada daría como resultado una inflación cercana al 45%, un dato que el Gobierno deberá atender mientras planea un gradual descongelamiento de precios a partir del año que viene.
Desde el BCRA remarcaron el cambio en los precios relativos, con bienes trepando por encima de los servicios y, de cara a 2021, advirtieron que el reacomodamiento en servicios podría impactar en el Nivel General del IPC. Sin embargo, mostraron confianza respecto de que el proceso de convergencia a menores niveles de inflación seguirá afianzándose el año que viene en en un marco de reactivación económica con consistencia fiscal y monetaria.