La discusión del proyecto de ley de interrupción voluntaria del embarazo (IVE), junto con la iniciativa para acompañar los primeros meses de los niños (Plan de los 1.000 Días), cerrarán el año parlamentario del Senado nacional con una sesión que comenzará mañana y que se extendería hasta el miércoles. En la Cámara alta, la legalización del aborto cuenta casi con tantos apoyos como rechazos.
Al respecto, la senadora nacional María de los Angeles Sacnun (Frente de Todos, FdT) aseguró que quienes apoyan el proyecto de interrupción voluntaria del embarazo preferirían llegar a la sanción de la norma a través de una “construcción de mayorías” y no mediante un “desempate” en la votación en la Cámara alta.
“Nos parece fundamental poder garantizar la absoluta libertad en la decisión del voto, sin exponer a ningún senador o senadora. Hay que ser muy respetuoso de las posiciones, más allá de que uno no las comparta”, reflexionó la legisladora por Santa Fe.
Ambos proyectos ya obtuvieron sanción de Diputados y, si el Senado los aprueba sin cambios, serán convertidos en ley antes de que finalice el año. El Plan de los 1.000 Días obtendrá el aval de la Cámara alta ya que, durante su discusión en comisiones, contó con el apoyo de todos los bloques parlamentarios.
En tanto, el proyecto para legalizar el aborto cuenta casi con tantos apoyos como rechazos en el Senado. La Presidencia de la Cámara alta resolvió, a través de un decreto parlamentario, que la sesión sea convocada para mañana, a las 16.
La discusión, como durante todo el año por la pandemia de coronavirus, volverá a ser a través de videoconferencia y sólo se permitirá a poco más de una docena de legisladores en el recinto: cuatro por cada uno de los dos bloques mayoritarios (el FdT y Juntos por el Cambio, JxC) y seis por las demás bancadas.
El proyecto sobre la legalización del aborto atraviesa los bloques de manera transversal, separando a quienes apoyan la interrupción voluntaria del embarazo y quienes se oponen, sin distinguir la bandería política.
Durante los últimos días, la sanción de la iniciativa tal como llegó de Diputados fue puesta en duda luego de que uno de los senadores aliados del Frente de Todos, el rionegrino Alberto Weretilneck, solicitara algunos cambios al proyecto porque, de lo contrario, se abstendría.
La misma decisión tomarían, según dejaron trascender, algunos representantes de la coalición opositora Juntos por el Cambio. Si así ocurriera, el proyecto debería volver a Diputados en segunda revisión.
Sin embargo, voceros del Frente de Todos aseguraron que no avalarán ninguna modificación en el expediente y que buscarán consensuar el apoyo del Senado para que sea ley ese mismo día.
En ese sentido, la ministra de las Mujeres nacional, Elizabeth Gómez Alcorta, aseguró que “no se está analizando introducir cambios en el texto” y endilgó una “mirada corta” a quienes atan la suerte de la iniciativa en la Cámara alta a una idea de victoria o derrota del gobierno de Alberto Fernández.
Además de algunos legisladores que todavía no comunicaron su decisión sobre el proyecto, como las opositoras Lucila Crexell y Stella Maris Olalla, el riojano Carlos Menem permanece internado en una clínica porteña a raíz de una descompensación que sufrió a fines de la semana pasada.
Menem, al igual que el tucumano José Alperovich (de licencia y denunciado por presunto abuso sexual), son fervientes opositores a la legalización de la IVE.