Desde la autoridad monetaria explicaron que la medida se fundamenta en el actual contexto de liquidez, la baja observada en las expectativas de inflación manifestadas tanto en el REM como en los niveles implícitos en el mercado secundario de títulos, y en el afianzamiento del ancla fiscal
El Banco Central (BCRA) bajó cinco puntos la tasa de interés este viernes, tratándose del primer recorte en casi seis meses, por lo que el rendimiento de referencia, correspondiente a las Letras Fiscales de Liquidez (Lefi), pasó de 40% a 35%. A la vez, el organismo redujo de 45% a 40% el costo que los bancos le pagan cuando solicitan pesos.
“La decisión del BCRA se fundamenta en consideración del contexto de liquidez, de la baja observada en las expectativas de inflación manifestadas tanto en el REM como en los niveles implícitos en el mercado secundario de títulos, y en el afianzamiento del ancla fiscal”, argumentó la entidad en un comunicado.
Las Letras Fiscales de Liquidez (Lefi) nacieron en julio, cuando el Gobierno anunció el fin de la deuda del BCRA. Este instrumento solamente puede ser comprado por bancos y está emitido por el Tesoro, que también paga los intereses que genera. Sin embargo, la tasa es fijada por el organismo monetario.
El retorno de las Lefi, en cierta manera, compite con el de las letras capitalizables que el Ministerio de Economía coloca en el mercado y que tienen tasas más bajas y plazos mayores.
El impacto de la baja de tasas en los plazos fijos y el crédito
La baja de la tasa de referencia por parte del BCRA puede impactar de forma negativa en el rendimiento de los plazos fijos, que en el caso de los bancos líderes actualmente ya se encuentra por debajo del 40% nominal anual.
El promedio que publica diariamente el BCRA indicaba que, hasta este jueves, el plazo fijo a 30 días ofrecía un retorno de 39,47%, muy cercano a la tasa de política monetaria.
Por lo tanto, el recorte que se puso en marcha este viernes probablemente genere una caída en los rendimientos que los bancos les pagan a los depositantes.
Con respecto al crédito para el sector privado, que durante los últimos meses registró un repunte, la medida de la autoridad monetaria también podría provocar cambios en el costo de financiamiento, que disminuiría estimulando así las colocaciones, un escenario positivo para incentivar el crecimiento de las inversiones.
El Gobierno destacó que, desde abril, los préstamos al sector privado crecieron 70% en términos reales.