La selección argentina se despidió de su gente con una goleada por 4-0 sobre Haití en la Bombonera y con otra gran actuación de su emblema y capitán, Lionel Messi.#
En un clima festivo y de mucha ilusión, los hinchas se acercaron masivamente al estadio de Boca para alentar y ver la última función de la Selección y su capitán, Messi, antes del Mundial de Rusia. Y el equipo no defraudó. Si bien Haití fue un gran partenaire que intentó jugar sin golpear, el equipo que dirige Jorge Sampaoli jugó con ritmo de entrenamiento y eso le bastó para vencer ampliamente a su rival y darle a la gente que llenó la cancha lo que fue a ver.
Argentina fue paciente y utilizó un esquema similar al que pretende Sampaoli para el debut del 16 de junio ante Islandia en la Copa del Mundo. Con Eduardo Salvio (ingresó a última hora por Cristian Ansaldi), por la banda derecha, ya que empieza como lateral y termina como wing, Nicolás Otamendi y Federico Fazio en la zaga central y Nicolás Tagliafico por izquierda. En el medio, Javier Mascherano (será Lucas Biglia en Rusia) en el centro del campo y por delante suyo, como interiores, Giovanni Lo Celso, de gran partido, por izquierda, y Manuel Lanzini tirado a la derecha. Arriba Ángel Di Maria, Messi y Gonzalo Higuaín.
Lo mejor del equipo se vio por la banda izquierda, con la sociedad entre Tagliafico, Lo Celso y Di María. El futbolista de París Saint Germain fue una buena rueda de auxilio de Messi para generar fútbol y se lo vio muy activo y participativo. No así fue lo de Lanzini, aunque el mediocampista de West Ham mostró pinceladas de lo que puede dar. Otro punto alto fue el lateral izquierdo de Ajax, que atacó muy bien y no tuvo problemas para defender.
De esa manera llegó el primer gol de Argentina, cuando Lo Celso ingresó al área y fue torpemente derribado por Ricardo Ade. Penal que el capitán cambió por gol con un disparo a la derecha del arquero que alcanzó a tocar la pelota pero no pudo rechazarla.
Así fue el primer tiempo, con posesión para el local, llegadas al arco, pero sin convertir. Di María tuvo un par e Higuaín otras dos que no pudo convertir, ampliando su racha negativa en la Selección. Sin embargo, la gente mostró signos de apoyo para con el goleador de Juventus y lo ovacionó en medio del partido para que no pierda la confianza, a lo que el "Pipa" agradeció con una mano levantada.
Todo era tanta alegría que nadie se preocupó por el ajustado resultado del primer tiempo ante un equipo casi amateur, que se ubica 108º en el ranking FIFA.
Pero en el segundo tiempo todo cambió. Si bien el clima seguía siendo de partido exhibición y el ritmo de Argentina jamás levantó, llegaron los goles, los cambios y las alegrías. A los 12, tras una buena jugada de toque entre Messi, Lanzini e Higuaín, que el "Pipa" terminó en un gran centro para Lo Celso. El cabezazo del rosarino fue atajado muy bien por Johny Placide pero el rebote le quedó a "Lio", que remató con el arco a su merced.
Otra ovación para el capitán y pedido del público para ver a un hombre de la casa: Cristian Pavón. Y Sampaoli entendió el contexto y a los dos minutos lo mandó a la cancha junto a Sergio Agüero y Maximiliano Meza. Esto le dio un aire fresco al conjunto nacional, que con más ímpetu y entusiasmo liquidó el partido.
Primero con otro gol de Messi tras un desborde de Pavón (los dos más mimados por la gente) y luego con una buena definición de Agüero luego de un gran pase del jugador de Barcelona.
Con 20 minutos por jugarse, el entrenador les dio minutos a Marcos Acuña y Ever Banega, pero todo siguió a ritmo tranquilo y la fiesta tuvo su cierre con ovación a Messi y pedido de título. Una noche soñada donde se pudo ver el cariño y la confianza que la gente le tiene a este equipo.
Fuente: c3m.com.ar