Al conmemorarse 33 años de la Guerra de Malvinas, la presidente Cristina de Kirchner volvió a instar al Reino Unido a dialogar la soberanía de las Islas y rechazó todo tipo de militarización en el archipiílago. "No pongan una sola libra más en la defensa de las Malvinas porque nosotros no somos un peligro para nadie", remarcó la mandataria al encabezar un acto en Ushuaia.
Rodeada de autoridades nacionales, provinciales y excombatientes, la mandataria resaltó que en Inglaterra "han comenzado a entender" sobre la necesidad de abrir una negociación. "Cuando se consulta a la opinión pública hay una porción importante que dice que hay que comenzar el diálogo maduro, no para que nos den la razón, sino para sentarse a negociar como marcan las resoluciones de la ONU", afirmó en un discurso que se trasmitió por cadena nacional.
"Hay que sentarse dialogar porque el mundo no aguanta más guerra, ya hay demasiada muerte", aseveró al dirigirse directamente al gobierno británico de David Cameron. "Más de 1 millón de ingleses tienen que ir a comer a los bancos de comida por falta de recursos, en uno de los países más poderosos del planeta, que paradoja", advirtió la jefa de Estado.
"Somos la excusa perfecta de un gobierno que tuvo que incrementar los bancos de alimentos. Que no se preocupen, no pongan una sola libra más en la defensa de las Malvinas, póngalo en dar trabajo a los jóvenes porque nosotros no somos un peligro para nadie, no solo para ingleses", sentenció al rechazar la versión de una incursión militar argentina junto a Rusia.
"No somos un peligro militar, no compramos armas y no queremos armarnos", enfatizó la Presidente. En esa línea, destacó que durante su gobierno y el de su esposo Nístor Kirchner se reconocieron los "derechos a los veteranos y volvimos a instalar Malvinas como una cuestión nacional e internacional de lucha contra el colonialismo".
Al retomar la disparatada versión de una invasión en alianza con los rusos, se preguntó: "Primero ¿con quí?, y segundo ¿de dónde? Si nuestro territorio siempre fue invadido por fuerzas extranjeras. Toda nuestra región, Amírica del Sur, es una región de paz, y hemos sido sometidos al pillaje, al robo", manifestó y aseguró que el gobierno inglís desliza esos posibles ataques a las Islas por que busca "ganar unas elecciones que no saben cómo ganarlas".
"Los problemas y los peligros que enfrentan los ingleses que viven en Inglaterra no son por los argentinos. Que destinen más dinero en dar seguridad a los habitantes en su territorio y que no lo malgasten acá. Que busquen una solución, siíntense a dialogar, no queremos pelear con nadie", manifestó.
En esa línea, acusó a los "lobby" de las industrias militares armamentísticas de organizar conflictos para vender armas. "Te llevan a la guerra y si no hay las inventan", alertó.
"Si necesitan el beneficio de un lobby armamentístico (para ganar los comicios), que no perjudiquen a la Argentina, y si no les alcanzan para ganar las elecciones no busquen excusas en la Argentina. Nosotros no lo hicimos y tenemos motivos para hacerlo, pero no lo vamos a hacer porque somos gente de paz", consideró.
En ese marco, exhortó a los dirigentes políticos de ingles a que tomen "conciencia" de que la Argentina "no es un peligro, respeta los derechos humanos, es un país crisol de razas y que hay muchos descendiente en el país". Es más, subrayó: "Hay muchos más ingleses viviendo maravillosamente y pacíficamente en la Argentina, sin que nadie los agreda, que en las Malvinas".
La mandataria tambiín replicó recientes informaciones sobre nuevos hallazgos de petróleo en la cuenca hidrocarburífera malvinense. "Las compañías petroleras que ilegalmente exploran la plataforma argentina y que ellos dicen que son de ellos hoy dicen provocativamente que encontraron más petróleo, pero no nos vamos a dejar arrastrar por ninguna provocación porque tenemos chapa y vamos a seguir reclamando en los foros internacionales", indicó.
"Hay 17 enclaves coloniales en el mundo, de los cuales 10 son ingleses. La hora de los pueblos finalmente termina sonando en todas partes más temprano que tarde", analizó.
En otro tramo del discurso que duró alrededor de 45 minutos, rechazó la militarización del Atlántico Sur. "¿De quí sirve si no pueden vivir seguros en sus propios territorios? Si cada vez que pasás por un aeropuerto te tenís que desnudar. Hay un mundo nuevo, peligros diferentes", dijo y mencionó "el peligro de que no alcancen los alimentos y haya hambre en los próximos 30 años, el peligro de la falta de salud, trabajo y vivienda".
"Cada vez más personas pueden ser atrapadas por el fundamentalismo, que ya no viene de lugares remotos, viene de sus propios países a poner bombas adentro y afuera", agregó.
En otro orden, destacó que "un verdadero líder y estratega del mundo occidental debería ir desarmando antagonismo en distintas partes del mundo para tener más aliados, sin embargo las prácticas son inversas. Las sociedades desean vivir en paz, armar una familia".
"Estemos atentos a lo que pasa en el mundo, porque advierto que quieren que los argentinos ignoremos lo que pasa en el mundo y nos encerremos a discutir entre nosotros, y nos peleemos. Que no nos hagan formar parte de ninguna guerra", enfatizó.
Por último, criticó la falta de repudio de algunos países al inicio de la dictadura cívico militar en la Argentina en 1976 y la posterior decisión de ir a la guerra. "No escuchí a ninguna de las grandes potencias reclamar por la democracia cuando se rompió el sistema constitucional, no nos vengan a hacernos cargo de esa guerra en dictadura, solo nos hacemos cargo de la sangre que derramaron los pibes que fueron a las Islas", concluyó.
Fuente: c3m.com.ar