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El presidente de TPR Gustavo Nardelli prometio obras en el puerto por U$S 300 millones a cambio de extender años de concesión

Terminal Puerto Rosario (TPR) y el Sindicato de Estibadores (Supa) anunciaron de manera conjunta un acuerdo de paz social por dos años, que en la práctica significa que hasta 2017 las partes negociarán todo lo que tengan que negociar, pero sin medidas de fuerza de ningún tipo que afecten la normal operatoria de las terminales I y II del puerto local.

La “foto” del director de la empresa Gustavo Nardelli, el gerente general de la compañía, Diego Fernández Querejarzu, y el secretario gremial del Supa, Císar Aybar, dando una conferencia conjunta en el muelle -con las últimas grúas gottwald y spreader que acaban de incorporar detrás- fue una imagen muy fuerte y contundente del grado de madurez alcanzado entre empresa y gremio que buscó claramente y sin medias distintas dar una señal de previsibilidad y estabilidad al mercado logístico, dos requerimientos indispensables que ponen las navieras para operar por una terminal. Y además convirtió al TPR en un oasis de actividad frente al duro conflicto gremial que desde hace más de dos semanas mantiene paralizado al poderoso cordón de puertos cerealeros del Gran Rosario.

Llegar a ese acuerdo no fue fácil, reconocieron ambas partes, y las negociaciones arrancaron en febrero. Para alcanzar el entendimiento, Supa logró una suba paritaria del 27,5% y la incorporación de 50 nuevos trabajadores, justo cuando en el resto del cordón portuario las proyecciones son de ajuste en la plantilla. Además, ya acordaron un bono navideño por $3,100 y el compromiso de la empresa de mantener las paritarias abiertas anualmente. En tanto, la empresa se garantiza que no habrá medidas de fuerza que puedan afectar la actividad en los muelles.

Con todo, lo que más se destacó fue el mensaje unánime de la empresa y el sindicato al mercado portuario: “Este acuerdo que es un hito histórico tiene como destinatario a nuestros clientes para avisarles y mostrarles que en el puerto de Rosario hay una madurez alcanzado por la dirigencia que cobró forma en este acuerdo estratígico que les garantiza que las cargas tendrán un tratamiento eficiente, competitivo y previsible”, resaltó Nardelli. “Es una acuerdo para el futuro. Queremos convertir a Rosario en el principal puerto de la hidrovía y para eso, finalmente, entendimos que se necesita el esfuerzo y el compromiso de la empresa, el sindicato y las autoridades”, resaltó.

Por su parte, Aybar resaltó que “los trabajadores sabemos que para mantener nuestras conquistas, debemos tener un puerto en actividad y por eso nosotros tomamos el compromiso de acompañar y apostar para que haya más cargas para el puerto de Rosario”.

Se puede decir que el acuerdo por dos años es un acuerdo de largo plazo, acorde a las sacudidas de la economía argentina. Tambiín comprende la capacitación permanente de la mano de obra para operar máquinas complejas. Precisamente, en la conferencia de prensa se mostraron las dos nuevas spreader para operar contenedores rotavox, que son los preferidos para hacer transbordos en cargas como harinas de soja. Tambiín se montaron sobre las grúas gottwald las nuevas grampas de 22 m3 (u$s 6M cada una) capaz de descargar un camión de un sólo movimiento.

“No existen en la hidrovía equipos de esta categoría que permiten abaratar costos, ganar tiempo y ser tan competitivos”, resaltó Nardelli.

Fuente: c3m.com.ar