Los choferes del transporte urbano de pasajeros nucleados en la Unión Tranviarios Automotor (UTA) decidieron implementar una nueva medida de fuerza. A través de sus representantes gremiales, lanzaron otro paro “por tiempo indeterminado”, hasta que les paguen la totalidad de los haberes salariales correspondientes al mes de octubre. La acción comenzó a hacerse sentir desde las primeras horas de hoy.
Esta determinación de los colectiveros afecta al transporte urbano e interurbano del departamento Rosario, y se inscribe en un marco de intenso debate político dentro del Concejo Municipal. Debido a las severas dificultades económicas que impone esta etapa de pandemia por el coronavirus, las comisiones de Gobierno y de Presupuesto analizarán hoy, en una reunión conjunta, si declaran la emergencia en el servicio.
En este contexto, los conductores de colectivos resolvieron otro “corte de crédito laboral por tiempo indeterminado”, que resaltará la situación que están atravesando los trabajadores en este período de restricciones sanitarias. Además, el paro expondrá la necesidad de replanteo general que anida en el sistema de funcionamiento del transporte en Rosario y la región.
Los choferes le reclaman a las empresas una deuda correspondiente al 80 por ciento del salario de octubre, y además remarcan que todavía tienen pendientes dos cuotas del decreto 1.420 del gobierno nacional, de 4 mil pesos cada una.
“La verdad es que se nos está haciendo cada vez más complicado subsistir. Nos seguimos endeudando y no tenemos respuestas. Hay compañeros que tienen que vender sus bienes para tratar de pagar el alquiler, y nosotros tenemos en claro que no vamos a financiar a las empresas”, advirtió el secretario general de la UTA local, Segio Copello.
Y agregó: “Las empresas ahora no solamente tienen un mayor corte de pasajes, sino que además han recibido subsidios de la provincia, pero no le han abonado a los trabajadores”.
Asimismo, Copello resaltó de manera enfática que la deuda con los choferes “la tienen los empresarios”, y recordó que “los compañeros choferes de las empresas de media distancia llevan dos meses sin cobrar el salario”. Además, “desde el 20 de marzo están trabajando y hasta ahora solo pudieron alimentar a sus familias con los subsidios de la provincia y la Nación”, señaló.
“Las empresas nos dicen que no tienen recursos para afrontar estas deudas”, exclamó Copello en rueda de prensa. Y denunció: “Acá hay que tener en cuenta que una gran parte del salario, casi un 90 por ciento, se otorga de manera no remunerativa. Y que reciben subsidios por todas las unidades y no están funcionando”.
El gremialista profundizó la problemática: “Tampoco hacen los aportes patronales en la obra social. Y además le están robando la plata a los trabajadores, porque le descuentan la cuota sindical y el fondo de cobertura de acción social no lo depositan nunca”.
“Lo único que tenemos en claro es que, de la recaudación, no vuelcan ni un solo centavo a las deudas que tienen con los trabajadores”, aseguró Copello.
Vale destacar que desde mayo pasado, Rosario viene sufriendo paros de estas características de manera sucesiva por parte de los choferes. Esas decisiones llevaron a la ciudad a permanecer 76 días (sumando todas las medidas de fuerza en el término de tres meses) sin transporte, por este extenso conflicto gremial que se desarrolló en el marco de la pandemia, por la baja recaudación y los problemas que imponen las restricciones sanitarias.
Complejo escenario
“Lamentamos mucho esta situación. Nosotros somos los primeros interesados en que este conflicto se solucione”, subrayó Copello. En este complejo escenario, en las primeras horas de hoy comenzó a implementarse esta medida de fuerza de la UTA por tiempo indeterminado, que afectará al transporte urbano e interurbano.
Desde el gremio se encargaron de remarcar que el corte de crédito laboral se extenderá hasta que se abone la totalidad de los salarios adeudados.
En comisiones
En este marco de severa crisis que atraviesa el servicio de transporte en Rosario, el sistema será analizado hoy en la órbita de las comisiones de Presupuesto y Gobierno dentro del Concejo. En un encuentro conjunto y con un nuevo paro por tiempo indeterminado implementado por los choferes, los ediles determinarán si se define la declaración de emergencia en el transporte urbano de pasajeros.
Vale precisar que esa intención salió de la reunión de la comisión de Servicios Públicos, donde además se le dio despacho a una suba del 30 por ciento en la tarifa de taxis y remises que deberá ser aprobada en el recinto.
En Servicios Públicos, los concejales deslizaron algunas propuestas en relación a la declaración de la emergencia en el transporte. Pedro Salinas (Ciudad Futura) planteó un “plazo temporal de 18 meses” y después analizar “una extensión de dos períodos de 6 meses”. Renata Ghilotti (Cambiemos) puntualizó que hay que saber “cuáles son los alcances de esta delegación”.
Eduardo Toniolli (Justicialista) advirtió que “al delegar nuestras funciones, no va a haber comisión de seguimiento, y vamos a ser convidados de piedra sobre hechos consumados”. Y Carlos Cardozo (Juntos por el Cambio) propuso “un año para la emergencia”.